Durante el verano, además de nuestra piel, el cabello también sufre las agresiones de los rayos solares (y otros muchísimos embates externos). A veces, incluso utilizando un buen protector, el pelo está dañado y deshidratado.
En el mercado puedes encontrar multitud de productos cosméticos para repararlo, pero existe un remedio casero, natural, efectivo y útil para este problema que quizás no conozcas: el uso del aceite de oliva para nutrir tu pelo y fortalecer su estructura.
El de oliva es muy rico en tocoferol y minerales esenciales para las células, componentes con propiedades regeneradoras e hidratantes que aportan los nutrientes necesarios para que tu cabello recupere su vitalidad.