Uno de los orgullos de la casa Desigual es ser la única marca para la que Monsieur Christian Lacroix trabaja regularmente. Desde hace nueve años el creador francés trae a Barcelona inspiraciones barrocas y juegos de patches que, con su estilo inconfundible, transforma en colecciones cápsula en clave Street-fashion.
Uno de los orgullos de la casa Desigual es ser la única marca para la que Monsieur Christian Lacroix trabaja regularmente. Desde hace nueve años el creador francés trae a Barcelona inspiraciones barrocas y juegos de patches que, con su estilo inconfundible, transforma en colecciones cápsula en clave Street-fashion.
Un maxi-vestido de maxi-flores
Juegos de tul y transparencias en este vestido de flores recuperadas de grabados de láminas de botánica. Largo hasta el tobillo de patrón cómodo, fruncido a la cintura y con escote bajo en la espalda. Es el vestido-comodín más especial del armario: apto para sentirte tú en cualquier ocasión.



El vestido estrella de la colección ya lo han lucido mujeres [tan elegantes a la par que divertidas] como la Fashion Editor de Man Repeller, Harling Ross en Nueva York, la diseñadora de joyas Adeline. Rapon en París o la artista de indie-pop Laurel en Londres. Correcto, es el vestido oficial que te recuerda que estamos en primavera. Cómodo, floral y muy vital, será uno de los hits en cuanto tomemos las calles de nuevo.

