Desde un baño relajante hasta convertirte en chef por una noche. Con estas opciones no tendrás excusa.
Qué fácil es caer en la rutina. Suena el despertador, te levantas directo a por un café que termine de abrirte los ojos, te duchas, te preparas para ir a trabajar y sales de casa. Después de todo el día en la oficina, repetimos, pero esta vez a la inversa. Y todos los días el mismo esquema. El resultado es caer en un ritmo de vida que hace que soñemos con que sea viernes por la tarde para poder disfrutar del fin de semana.
Por suerte, revertir esta tendencia es menos complicado de lo que parece. Basta con dedicarnos 10 minutos al día para hacer algo con lo que disfrutemos, media hora para hacer deporte, o incluso escuchar tu canción favorita mientras conduces. Con pequeños gestos cotidianos, como los que te proponemos a continuación, no tendrás excusa para escapar de la rutina.
- Ponte una copa de vino, escucha música y date un baño relajante. Disfruta de ese momento en el que llegas a casa, te pones ropa cómoda, preparas la bañera con agua caliente y te olvidas de todo. Sepárate del móvil, de la agenda y de la lista de cosas que tienes que hacer al día siguiente. Inspírate en los momentos de bienestar Mundana, una web que es el antídoto para la rutina, y haz que tu cuidado diario se convierta en una experiencia reparadora.

- Prueba una nueva receta de cocina. Seguro que a la hora de preparar la cena acabas haciendo algo por salir del paso con lo primero que ves en la nevera, pero, ¿qué tal si un día a la semana te pones el delantal y sacas el chef que llevas dentro? Prepara la última receta que has guardado en Instagram, una pizza casera para toda la familia o unas fajitas mejicanas. Y, si no te gusta mucho innovar, también puedes darte un capricho y pedir a domicilio tu comida favorita.
- Manta y sofá. Es el plan más apetecible, sobre todo en los días de frío. Lo mejor es que solo necesitas tres cosas: una manta de lana que abrigue, algo dulce (o salado, a gusto del consumidor) y un par de capítulos de la serie a la que te has enganchado. Un pack de experiencias al alcance de todos.
- Queda con ese amigo que hace tiempo que no ves. Te sonará eso de “estoy muy liado”, “te llamo cuando tenga tiempo”, “tenemos que vernos”, y una lista infinita de frases que seguro que has utilizado alguna vez. Tomad un café a media mañana, comed juntos o disfrutad de un ‘afterwork’ con todo el grupo de amigos. Te llenarás de energía para toda la semana.

- Haz de lo cotidiano algo especial. Ir al trabajo no es lo mismo si por el camino escuchas tu canción favorita y los días de lluvia son menos grises si sales a la calle con un paraguas amarillo. Disfruta del olor a café por la mañana, de un perfume que te trae buenos recuerdos, de un trayecto en metro donde tienes 40 minutos para dedicarlos a un buen libro. Y es que todo depende de la actitud con la que te enfrentes a ello.