Cosimo Fusco: “En Friends fueron capaces de crear un lenguaje universal que conectaba con todos”

Muchos lo recordarán por su affair con Rachel en la mítica serie norteamericana Friends. Saltó a la fama internacional dando vida a Paolo, el novio italiano de una de las actrices más populares del panorama internacional durante la primera y segunda temporada. 21 años después y con más de 30 títulos entre series y películas en su haber, el actor italiano Cosimo Fusco ha estado en España bajo las órdenes de Álex de la Iglesia en su último proyecto, 30 Monedas, la serie de terror de HBO.

Ha pasado mucho tiempo desde tu última intervención en la exitosa serie Friends. ¿Qué recuerdos tienes de aquella época y aquel rodaje?
Tengo un recuerdo muy agradable, especialmente porque había mucha inconsciencia. Por mi parte, fue la primera vez que trabajaba en una comedia. Aparte de Courtney Cox, éramos un grupo de actores desconocidos que nunca hubiesen pensado en entrar en la historia de la televisión estadounidense. Era un grupo muy unido, muy divertido y unos grandes profesionales. El personaje de Rachel era hermoso en su simplicidad, la chica de la puerta de al lado… Es por eso que con los años se convirtió en la mujer que todos querían tener, Brad Pitt incluido. Enamoró a todo el mundo.

¿Sigues manteniendo relación con algunos de tus compañeros de reparto?
Vivo más en Italia que en Estados Unidos y eso lo hace mucho más difícil. Pero hace unos años tuve un encuentro bastante curioso en Los Ángeles. Un buen amigo me invitó a una fiesta de cumpleaños en una casa maravillosa cerca del mar en Malibú. Era por la noche, había velas por todas partes, más que un jardín aquello parecía un bosque que se extendía hasta el mar. Una gran piscina, canchas de tenis… Todo un lujo de villa. Había una banda tocando, sonaba muy bien y cuando me di cuenta de quién estaba cantando… Era Johnny McDaid, vocalista de Snow Patrol. Lo más impresionante es que al escenario subió una mujer para abrazarlo, su esposa, y ¿quién era? ¡Courtney Cox! ¡Su esposa y la anfitriona! Fue ella quien había organizado la fiesta para este amigo que tenemos en común. No la había visto en años, imagínate, pero fue un reencuentro maravilloso de grandes amigos que, aunque pasen mucho tiempo sin verse, cuando se reencuentran parece que fue ayer cuando se dijeron adiós.

¿Cómo te llegó el papel?
Como suele suceder, mi representante me habló de un nuevo proyecto que acababan de comenzar a grabar en el estudio de Los Ángeles. Estaban buscando un actor italiano. Entré en la sala y allí estaban el director de casting con Marta Kaufman y David Crane, los creadores y productores de Friends. Mi inglés era bastante bueno, pero me preguntaron si era realmente italiano y si sabía hablarlo porque estaban buscando un verdadero italiano. Me pidieron que improvisara, recuerdo que se divirtieron mucho y nos despedimos con grandes risas. No me dio tiempo a llegar al parking donde estaba estacionado mi coche, cuando me llamó mi agente para decirme que el papel era mío.

La serie marcó toda una época, ¿por qué?
Fueron capaces de crear un lenguaje universal que conectaba con todos
y que hablaba de los problemas de todos aquellos de “30”. Ahora con las plataformas y el prodigio de Internet, la serie está teniendo una segunda vida.

Y eso sorprende mucho, ¿no?
Es sorprendente, pero también es explicable. Fue gracias a la combina- ción de unos grandes productores creativos y un elenco que enganchó al público. Todos tenían una sensibilidad fuera de lo común y mágicamente se encontraron en la misma habitación desarrollando y dando vida a esta serie.

¿Fue para ti un trampolín para nuevos trabajos?
Bastante. Hay que decir que el mercado de entonces era diferente, había muchas menos posibilidades, menos canales, plataformas
y series de televisión. No había muchos personajes con acento, no había la apertura que ahora existe. Seguramente ahora mismo no es tan importante que haya trabajado con Ridley Scott o Ron Howard, pero sí que sea Paolo de Friends.

¿Todavía te llaman así?
Sí, debo decir que Paolo todavía me acompaña después de 20 años. ¡Es increíble! Pero estoy agradecido y orgulloso de haber participado en una parte de la historia de la televisión estadounidense.

Tras tu paso por la mítica serie, has trabajado en numerosas series
y películas italianas, además de aparecer en Roma de HBO, Alias, El Mentalista, las películas Ángeles y demonios y 60 segundos o la tv movie The Vatican. Lo último, 30 Monedas para HBO. ¿Qué tal ha sido rodar con Álex de la Iglesia?
Trabajar con Álex ha sido un placer inmenso, no sabía mucho sobre su mundo filmográfico y su forma de dirigir… Es increíblemente rico, tiene la capacidad de contar una historia de diferentes formas, pero en cada una de ellas ves grabado su sello, y esto esencial para un artista. Ya lo respetaba sin conocerlo tanto, pero ahora, tras haber trabajado tan intensamente con él, lo valoro muchísimo más.

¿Qué es lo que más te gusta del género de terror?
La libertad que se le otorga a la imaginación para superar la realidad.

Cosimo, ¿cómo viene este 2020?
Lo siento como un año en el que voy a tener que trabajar mucho. Nada se me dará regalado, por lo que creo que voy a tener que poner mucha energía en él.

He leído que sueñas con convertirte en pianista de jazz, ¿tocas el piano?
A veces sólo me siento a tocar acordes, a sentir la música, sin ninguna pretensión más que el hecho de disfrutarla. La música ha sido desde pequeño para mí algo importante, siempre me ha acompañado. Cuando era niño, to- caba la guitarra y cantaba muy bien. Por aquel entonces comencé a practicar deporte, que no se me daba nada mal… Al final era imposible compaginar ambas disciplinas y tuve que decantarme por una, el deporte, que practiqué profesionalmente hasta los 22 años.

Siempre llevas tus cuarzos, ¿te dan suerte?
Sí, ciertamente me traen suerte. Para aquellos que lo creen como yo, todos los cuarzos tienen propiedades curativas y terapéuticas específicas y actúan en ciertas áreas de nuestro cuerpo, mente y espíritu.

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