Ángel Vilda es la mente creativa que está detrás de Brain&Beast, la firma de moda española que rompe moldes con unas colecciones transgresoras que reflexionan sobre juegos, acertijos, jeroglíficos de aparente simplicidad estructural, y que responden a ecuaciones geométricas complejas en las que el color y los materiales forman parte de códigos donde nada es aleatorio.

Brain & Beast combina emoción y razón, con una fuerte influencia de la cultura contemporánea, así como con altas dosis de sofisticación y sentido del humor. En su última colección, las referencias al ego, el dinero, el culto a la estética y la violencia ceden espacio a la inocencia, la fantasía y, en definitiva, a la intención de aprender a hacer las cosas cada día mejor. En medio de esta dinámica social debe producirse un paréntesis (“Oasis”) para aprender a gestionar las emociones, reacciones, actitudes, pensamientos y para perfeccionar el uso de las herramientas tecnológicas. Un espacio metafórico entre la hostilidad circundante fundamentado en la tolerancia, el progreso y con la esperanza, quizás utópica, del encuentro de la felicidad plena (aunque éste sea un concepto difuso).
Ángel, tu colección ‘Oasis’ (presentada en la última edición MBFWM) es toda una declaración de intenciones…
Oasis es la necesidad de parar en un entorno que no va bien… a la vista está con las cosas que están sucediendo en el mundo. Oasis es como un paréntesis para asumir el buen uso de la tecnología y volver a dar valor a lo importante.
¿Entonces es la moda otra forma de comunicación?
La moda es una canal más de expresión, tanto para creativos como para usuarios finales, un instrumento para contar cosas propias y ajenas.
Con esta colección abordas grandes temas como el narcisismo, las redes sociales, los selfies, la tecnología, la falsa cultura del bienestar o la necesidad de aprender a manejar el propio ego. ¿Cómo se plasman estos conceptos e ideas en las prendas?
Lazos como metáforas del narcisismo y las presuntuosidades, construcciones geométricas y colores neutros para representar la realidad y una explosión de color y formas que apela a la fantasía y a la necesidad de escape… Estampados que hacen referencia a la tecnología, la televisión, la publicidad…
Transmitir mensajes es una constante en tus colecciones, ¿por qué?
Los que tenemos la oportunidad de mostrar nuestro trabajo en público y tener una difusión, tenemos la responsabilidad de hacer y decir cosas serias y con fundamento… Estoy en contra de las propuestas vacías de contenido, me parecen innecesarias.
¿Esto exige mucho tiempo de estudio y reflexión?
¡Nada es gratis! Pero tengo la suerte de ser un apasionado de mi trabajo, no es un esfuerzo leer todo lo que me gusta y dibujar todo lo que se me ocurre.
Tus propuestas nunca dejan indiferente… ¿cuál es la clave para sorprender?
La verdad es que no pretendo sorprender, cuento lo que me preocupa o inquieta. Creo que lo que más sorprende es que finalmente muchos estamos de acuerdo en las mismas cosas. Y cuando lo ves en un espejo, o te ves reflejado, sorprende.
Razón y emoción. ¿Dónde está el equilibrio?
¡En la edad!

La firma Brain & Beast celebra este año su décimo aniversario, ¿habrá novedades?
En ello estamos. Vamos a ampliar la gama de productos. La próxima temporada, además de nuestra colección de ropa, lanzamos nuestra línea de calzado para hombre y mujer ¡con el mejor fabricante de España! Hemos tenido muchísima suerte. Vamos a celebrar nuestro cumpleaños con un industrial que entiende mi manera de concebir el diseño y que es técnicamente un experto de alta calidad. ¡Estoy muy emocionado con el proyecto!
La docencia es tu otra gran vocación… ¿qué te aporta a nivel personal y profesional?
Desde hace 6 años soy el responsable del área de moda de Idep Barcelona (Univerdidad Abat Oliba) y tengo tanta vocación por la docencia como por el diseño. Estar en contacto con las nuevas generaciones es un no parar de aprender… tanto ellos y ellas, como yo como que soy un madurito que no envejece (risas).
Ángel, ¿cómo ves el panorama de la moda en España?
Triste e infectado de franquicias. Con un mercado de diseño independiente más pendiente de parecerse a otros que de ser ellos mismos. Por mi parte, como me afecta personalmente y me produce malestar, opto por obviarlo, como no ver la tele. OUTSIDER por naturaleza, pero intentando poner mi granito de arena para crear una cultura nacional de moda propia.
Hay mucho talento aquí, ¿qué nos falta o qué nos sobra?
¡Yo busco el talento y no lo encuentro en esa proporción!
¿Hacia dónde apunta el futuro de la moda?
En mi caso, a seguir siendo absolutamente independiente, a seguir como estoy que ya soy feliz; vendiendo a mis clientes que repiten y diseñando y contando historias, sin más presión que la que me auto impongo, ¡que no es poca!