Hay muchas formas de conocer Ferrol. A pie, recorriendo sus caminos, siguiendo las rutas de la ciudad por sus principales barrios o siguiendo los senderos de la Costa Ártabra u oteando el ir y venir de los peregrinos que van a Santiago. También por mar, navegando la ría y descubriendo los puertos y astilleros o los grandes castillos que custodiaban la entrada a esta. ¿Y por aire? Ferrol a vista de pájaro es otro motivo más para enamorarse de esta ciudad coruñesa.

Barrio A Magdalena: Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1983, el Barrio A Magdalena presenta seis calles paralelas, cortadas por nueve calles transversales también paralelas, formando una cuadrícula con dos plazas cuadradas en los extremos: Amboage y Plaza de Armas. Desde el aire, su diseño racionalista, obra de ingenieros navales, recuerda a una “tableta de chocolate”. Su origen se remonta al s.XVIII, cuando Carlos III aprobó su construcción, debido al rápido crecimiento de población en Ferrol debido al Arsenal militar y al astillero real.
Castillo de San Felipe: Se trata de la construcción militar más importante de Ferrol. Situado enfrente del Castillo de la Palma (en Mugardos) y del desaparecido castillo de San Martiño, las tres fortificaciones convirtieron a la Ría de Ferrol en inexpugnable, en un «triángulo de fuego» que ninguna potencia enemiga de España se atrevió a atacar. Por la noche, los castillos de San Felipe y La Palma estaban unidos por una cadena, impidiendo así el paso de buques enemigos. Se atribuye al almirante Pitt, la frase: “si Gran Bretaña tuviera una ría como ésta, con sus castillos, la protegerían con una muralla de plata”.
Costa Ártabra: Con una de las costas mejor conservadas de toda la comunidad, la Costa Ártabra se acondicionó recientemente. Destaca su valor paisajístico que ha hecho que el litoral obtenga el reconocimiento de Lugar de Importancia Comunitaria (L.I.C.) por su gran valor medioambiental, y la posibilidad de observar distintas especies de aves. En Ferrol se practica mucho el parapente gracias al abrupto relieve de la zona, que permite despegar desde una colina a pocos metros del mar, obteniendo unas fabulosas vistas de las playas de Ferrol y de toda la costa de Ferrolterra, así como del infinito océano.

