La cirugía que más crece entre jóvenes, con mejores resultados y postoperatorios más cortos
La Rinoplastia sigue siendo una de las cirugías más populares, en nuestro país se realizan unas 80.000 – 100.000 cada año según la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética), ocupando el tercer lugar en las cirugías más demandadas, aunque parece que subirá posiciones en el ranking gracias a la técnica de la Rinoplastia Ultrasónica.
El Dr. Toni Arcas, director del centro MaxiloDexeus y experto en Rinoplastia en Barcelona, nos cuenta que “el objetivo del cirujano es conseguir una nariz natural, consiguiendo una armonía en toda la cara y teniendo en cuenta el rostro de cada persona de manera individualizada”.
La Rinoplastia es una cirugía en constante evolución, “cada día estudiamos cómo mejorar la intervención para nuestros pacientes, que sea menos dolorosa, más rápida, cómoda, etc.” y la técnica de la rinoplastia ultrasónica es realmente un gran avance.
Más cirugías con la rinoplastia ultrasónica
El Dr. Toni Arcas explica que “la Rinoplastia ultrasónica significa un cambio en la cirugía, gracias a esta técnica ya no debemos destruir la nariz del paciente con escoplo y martillo, sinó que podemos limar y cortar el hueso de forma precisa, consiguiendo resultados detallados y, por lo tanto, más naturales”.
El protagonista de la rinoplastia ultrasónica es el bisturí piezoléctrico, un dispositivo que utiliza microondas de ultrasonidos para cortar de manera exacta conservando los tejidos blandos ilesos. “Con este instrumento protegemos la nariz del paciente, preservando toda su anatomía”.
El doctor destaca que des de que ofrece esta innovadora técnica, ha aumentado el número de pacientes en su consulta, sobretodo jóvenes, “realizando una o dos intervenciones diarias”, además cuenta que “cada vez se buscan resultados más naturales, y podemos garantizarlo con las técnicas actuales”.
El Dr. Toni Arcas es conocido por poder realizar sus rinoplastias bajo anestesia local, ofreciendo una intervención aún más rápida y segura con una recuperación casi inmediata.
La rinoplastia ultrasónica con anestesia local, la última técnica
“Los ultrasonidos nos ayudan a preservar la nariz del paciente”, aquí nace el concepto de Rinoplastia Conservadora (o Preservation Rhinoplasty en inglés), una técnica que moldea cartílagos y ligamentos de la nariz para conseguir la nueva forma de la nariz, sin cortar ni destruir. “Solamente conservando la anatomía del paciente, su nariz original, podemos asegurar resultados 100% naturales”.
El Dr. Arcas es referente de esta Rinoplastia en Barcelona, siendo el primero del país en utilizarla. Se trata de una técnica más complicada, pues “requiere de experiencia, destreza y ser detallista, pero los resultados son tan espectaculares que vale mucho la pena”. Juntamente con la utilización de la anestesia local, las ventajas son numerosas:
- Resultados más estables y naturales gracias a la preservación de la anatomía del paciente.
- Cirugía más precisa y menor traumatismo con la utilización de herramientas de ultrasonido.
- Recuperación y resultados inmediatos gracias a la anestesia local.
- Reducción de hematomas y moratones, desaparecen a los 3 – 5 días tras la intervención.
Menos tiempo de intervención y recuperación
La rinoplastia ultrasónica del Dr. Arcas bajo anestesia local dura unos 60 minutos, reduciendo el tiempo de cirugía un 30% aproximadamente.
Una de las grandes ventajas está en el postoperatorio, “una de las etapas que más preocupa a todos los pacientes”. Al ser una técnica mínimamente invasiva, ofrece una rápida recuperación. “el paciente puede hacer vida habitual casi al instante, pero recomiendo esperar 3 o 5 días para volver al trabajo”.
Lo más incómodo del postoperatorio de una rinoplastia son los tapones nasales, “si bien normalmente es necesario llevarlos durante dos días, con mi técnica solamente es necesario las 8 primeras horas, una mejora que todos mis pacientes valoran mucho” nos explica el doctor.
Finalmente añadir que gracias a la utilización de la técnica del Dr. Arcas, el precio también se ve reducido, pues no requiere de gastos de anestesia general, ingreso hospitalario, injertos, etc.