Perla, marfil, roto, paloma… Ningún color resalta más el bronceado que el blanco en todas sus tonalidades, del más puro a sus versiones crema, hueso o nacarado.
Perla, marfil, roto, paloma… Ningún color resalta más el bronceado que el blanco en todas sus tonalidades, del más puro a sus versiones crema, hueso o nacarado.