Un buen escote siempre llama la atención. Lo quieras o no, se convierte de repente en el centro de atención. Pero ojo, llevar escote no es sinónimo de enseñar, más bien todo lo contrario.
Un buen escote siempre llama la atención. Lo quieras o no, se convierte de repente en el centro de atención. Pero ojo, llevar escote no es sinónimo de enseñar, más bien todo lo contrario.