La historia particular, el patrimonio arquitectónico o el prestigio cultural de un establecimiento pueden exigir un extra de cuidado y de atención para garantizar que la interpretación contemporánea refleje tanto su pasado como su gloria futura.
GRAND HOTEL DUCHI d’AOSTA, Trieste, Italia
El Grand Hotel Duchi d’Aosta nació en el siglo XIX, y es miembro de Relais & Châteaux desde hace poco. Cuando el nuevo propietario, un antiguo empresario del mundo del diseño, lo llamó, el arquitecto Egidio Panzera comprendió de inmediato el inmenso potencial de esta “bella durmiente”. «Pensé en los poemas de Umberto Saba, que evocan la complejidad de Trieste; o en los reflejos en el agua pintados por Egon Schiele», dice. «Concretamente, los usé como hilo narrativo en la elección de texturas y materiales –telas Rubelli y Bevilacqua, vidrios templados a la antigua, mármoles veteados, etc.– a la hora de renovar completamente los espacios».
Diseñó la nueva disposición de las habitaciones, remarcó la identidad tanto del restaurante con dos estrellas Michelin Harry’s Piccolo como del histórico Harry’s Bar, y abrió el antiguo palacio a los lugareños mediante la creación de una galería de arte vertical en la escalera del edificio principal. Ahora está trabajando en un nuevo proyecto para la piscina y el spa.
RELAIS CHRISTINE SAINT JAMES PARIS, París, Francia
La arquitecta de interiores Laura González prefiere evitar lo convencional; por el contrario, se ha hecho un nombre con una visión estilística del multiculturalismo que da como resultado identidades fuertes y únicas en sus proyectos. Y, sin embargo, cuando recibió la llamada para participar en esta remodelación, descubrió su pasión por un estilo más clásico, «que significa atemporal». Inmediatamente quedó fascinada por el inmenso potencial del hotel, con muchos rincones y zonas espaciosas. «Disfruté mucho devolviendo al edificio su carácter original, utilizando antigüedades: no solo muebles, sino también carpinterías, dorados, molduras, adornos y colores azul regio y burdeos». Saint James París ya tenía una fuerte personalidad, muy apreciada por sus clientes habituales. «La idea era mantener su espíritu y actualizar su arquitectura neoclásica parisina. Lo concebí como la morada de un coleccionista: cada habitación presenta referencias artísticas y arquitectónicas que van desde la Antigua Grecia hasta el art déco». Así, lo ha convertido en un escaparate del art de vivre francés, mediante un trabajo con texturas, telas y tonos que ha creado una atmósfera colorida pero elegante, abierta pero discreta.
PURS LUXURY BOUTIQUE HOTEL & RESTAURANT, Andernach, Alemania
Entre Bonn y Frankfurt, el hotel y restaurante PURS Luxury Boutique parece desafiar el paso del tiempo. Defendiendo cierta pureza minimalista, el belga Axel Vervoordt, arquitecto de interiores de renombre internacional, transformó esta antigua residencia del arzobispo de Colonia en un establecimiento único, alejado de las convenciones habituales de un hotel. Ocho años de trabajo culminaron en este recoleto destino, que cuenta con apenas once habitaciones, todas diferentes, y un restaurante gastronómico. «Axel Vervoordt no dijo ‘sí’ de inmediato, porque no solía aceptar proyectos para espacios comerciales», dice Eric Van der Pas, el arquitecto que lideró el proyecto. «Pero teniendo en cuenta la magia del establecimiento y la determinación del propietario, Rolf Doetsch, de convertirlo en algo más que un hotel, aceptó el desafío». El lugar se considera una Gesamtkunstwerk u obra de arte total: cada espacio está imbuido de una atmósfera muy especial gracias a la elección de materiales muy precisos, que incluyen yesos naturales, algodón cepillado, madera antigua con pátina y adoquines de piedra maciza, así como muebles atemporales hechos a mano y obras de arte de la colección personal del dueño.
ATRIO RESTAURANTE HOTEL, Extremadura, España
Cáceres es cuna de historia antigua. Cuando el chef Toño Pérez y el sumiller José Polo abrieron Atrio, hotel que acoge uno de los restaurantes gastronómicos más destacados del mundo, con tres estrellas Michelin, tenían la intención de exhibir este pasado. La pareja acudió al reputado estudio Mansilla + Tuñón Arquitectos, cuyo objetivo es preservar el patrimonio sin renunciar al espíritu de innovación. «Queríamos salvaguardar la atmósfera del edificio histórico y al mismo tiempo crear un concepto muy contemporáneo», declara Emilio Tuñón Álvarez. «Insertamos una serie de estructuras minimalistas de hormigón blanco y madera que juegan con la luz». Tanto en el interior como en el exterior, el ambiente de pizarra, roble y granito de Cáceres realza la elegante disposición del mobiliario, con una combinación de clásicos nórdicos y piezas especialmente diseñadas por los arquitectos, que se completa con una valiosa colección de arte contemporáneo.
HUNIIK, Mérida, México
El artista cubano Jorge Pardo se trasladó a Mérida, México, para realizar un proyecto de renovación masiva en un conjunto de haciendas abandonadas, y fue entonces cuando quedó tan impactado por la ciudad que decidió establecerse en ella. «Conocí al chef Roberto Solís cuando barajaba ideas para un nuevo restaurante. Se preguntaba cómo solicitar un edificio patrimonial en el cual un intento de renovación anterior había quedado inconcluso», relata el artista, que decidió convertirse en socio del proyecto. Para ayudar al chef a transportar a una quincena de comensales a los orígenes yucatecos, Pardo decidió decapar las paredes, revelando la mampostería original del edificio. Este entorno orgánico recuerda a los cenotes o cavernas de Yucatán que contienen piscinas naturales. Para vestir el comedor de este nuevo miembro de Relais & Châteaux, el artista diseñó todos los muebles y accesorios de iluminación, que hizo fabricar por artesanos con técnicas locales.