A tan solo una hora de Madrid, Hotel Spa Niwa es un hotel-boutique que, como en un juego de matrioskas, te va a ir sorprendiendo cada vez que descubras que dentro de lo que esperabas hay mucho más. Rodeado de campos de lavanda, en plena floración ahora en verano, no hay que ser un amante de esta planta aromática para ir la primera vez, pero ten claro que cuando vuelvas, estarás deseando repetir. (Por Maika Cano).
Durante el verano, la lavanda se convierte en la gran protagonista de Brihuega (Guadalajara) y arrastra a miles de personas a esta zona -comparada con la Provenza francesa-, para pasear por sus campos en plena floración.
Niwa significa jardín en japonés y la lavanda paz y tranquilidad. Como en una perfecta simbiosis, el Hotel Spa Niwa está considerado un paraíso para el relax y la desconexión, para mimarte con su más de 30 masajes y tratamientos, y para llenarte de vitaminas y de una potente energía a la que sucumbirás y con la que volverás completamente hechizado.
“Lavanda Lovers” es la escapada que te propone Hotel Spa Niwa para el verano. Dentro de su amplia oferta de tratamientos, que se pueden disfrutar con o sin alojamiento, hay cuatro exclusivos para esta época entre los que te costará elegir: “Pindas Aromáticas” es un masaje realizado con saquitos de la flor recién cosechada y sus aceites esenciales puros; “Lavanda Détox” sirve para exfoliar, eliminar toxinas y nutrir la piel; “Sensación Lavanda” es un masaje extra relajante con cera a base de aceites esenciales de almendra dulce y lavanda para ayudarte a dormir mejor; y “Capricho de Miel de Lavanda” es un masaje terapéutico para relajar, desintoxicar y nutrir tu piel.
Cuando consigas salir de Hotel Spa Niwa, si es que puedes, elige cuándo visitar los campos. El turismo crece cada temporada y es más difícil disfrutar de ese silencio que te permite oír el zumbido de las abejas y la vida creándose en la naturaleza ante tus propios ojos. Una vez allí, no es fácil abarcar con la mirada tanta explosión de color y matices de luz. Y cuando se pone el sol, y piensas que nada puede mejorar el instante, de nuevo te llevarás una sorpresa. Un pícnic preparado por Hotel Spa Niwa para que lo disfrutes en los campos te romperá todos los esquemas.
“Siéntete como en casa”
Cuando llegas al hotel, con estas palabras te recibe Ana Bedoya, la propietaria, y realmente es verdad. La disposición de las áreas comunes, el equipamiento en las habitaciones, la luz, los espacios diáfanos o el sonido de los pájaros, pronto se te empiezan a colar dentro e intuyes que algo bueno va a pasar.
La joya de la corona son sus masajes y tratamientos, inspirados en terapias orientales y ejecutados por terapeutas filipinas nativas, a base de ceras, arcillas, sales… pero también con productos locales como la lavanda, el espliego, el lavandín o la miel.
Como complemento a tus horas de bienestar, el hotel cuenta con un completo circuito spa (chorros de hidromasaje 360, cuellos de cisne, sauna, baño turco, pileta fría, ducha de contraste y piscina climatizada), gimnasio Techogym, jardín con solárium y 10 acogedoras habitaciones.
Brihuega no es solo campos de lavanda
La lavanda es una planta aromática (lavándula angustifolia) más conocida por su aroma y un poco menos por sus múltiples propiedades terapéuticas, que ya descubrieron las antiguas civilizaciones hace más de 2.500 años. Con su esencia limpiaban y curaban heridas y quemaduras, reducían dolores corporales y mejoraban el sueño.
En los alrededores de Brihuega se cultivan más de 20.000 hectáreas de lavanda y lavandín, lo que la hace la principal región productora de España, y el cuarto productor mundial tras Francia, China y Bulgaria. La floración entre julio y agosto multiplica por catorce su población.
Pero Brihuega es mucho más. Declarado Conjunto Monumental Histórico Artístico Nacional por su casco urbano, por sus calles se reparten numerosas iglesias de transición romántico-góticas, unas cuevas árabes, un lavadero histórico o la Fuente de los Doce Caños, de la que se dice que cumple muchos deseos románticos. Los tres últimos siglos de su historia están salpicados de sucesos bélicos decisivos en la historia de España.
No dejes de probar su miel de lavanda, premiada a nivel internacional, sus ricos quesos artesanales de oveja, el embutido de ciervo o la deliciosa repostería de la chef rusa Ekaterina Mikhailova, cuyo desayuno “Cordon Blue” es una de las especialidades que también se ofrecen en Hotel Spa Niwa. Sobre todo al atardecer, cuando paseas por las calles llenas de historia de este pueblo, corres el riesgo de sucumbir al aroma de sus tilos, que podrías oler durante horas como si estuvieras poseído. Precisamente en uno de sus rincones más bonitos, el Museo de la Miniatura del Profesor Max te dejará con la boca abierta: descubre en su interior la casita de muñecas más pequeña del mundo según el Guinness o La Última Cena pintada a mano sobre un grano de arroz.