Audi viste de azul a dos de sus modelos más icónicos, el potente SQ5 y el elegante S5 Avant. Mismo corazón deportivo, distintas siluetas para quienes buscan emoción sin renunciar al confort ni al diseño. (Por Joan Vidal).
Claro que para gustos colores, pero en esta ocasión coincidimos con este bello color azul de estos dos modelos que también coinciden en mecánica y distinta configuración a elegir; el tremendo SUV que lleva el distintivo súper deportivo “S” y a la par el elegante modelo de carácter familiar marcan estilo de pasarela que también lleva la “S” en sus genes.
Debajo el capó montan el motor gasolina TFSI de 6 cilindros en V de 3,0 litros apoyado por la hibridación del eléctrico de 24 CV (etiqueta ECO de la DGT) que hace las labores de impulsar el vehículo y generar corriente eléctrica, con lo cual configura una potencia de nada menos que 367 caballos que, unida a la súper conocida tracción total quattro de la marca alemana y asociado a la transmisión automática S tronic de 7 velocidades, convierten a estas dos bellezas en una moderna deportividad no exenta de lujo y distinción como marcan los cánones de los modelos premium.
Los dos son un prodigio de espacio y versatilidad. Cada uno a su manera. El SQ5 mide 4,71 metros y nos ofrece una capacidad del maletero de 475 litros, ampliable a 1.446 si abatimos la fila trasera de asientos; mientras que en el S5 Avant las cifras son de 448 litros y de 1.396 si hacemos lo mismo. Todo ello en un entorno interior digital mediante las pantallas Audi MMI integradas en las que podemos configurar tanto la comodidad a bordo como las ayudas electrónicas a la conducción de última generación. El placer está servido.
