“Cada trabajo es una nueva experiencia y un nuevo reto”
Con una trayectoria de más de 20 años en el sector de los eventos, Carmen es una apasionada de su trabajo. Una gran profesional que lleva la implicación, el compromiso y la responsabilidad por bandera.
Carmen ¿cómo ha evolucionado el sector desde que empezaste?
El sector, al igual que muchos otros, ha evolucionado muy rápido en estos últimos años, podríamos decir que hemos pasado del trabajo “analógico” al trabajo “digital” casi en su totalidad.
Hemos tenido que desarrollar otras capacidades y habilidades para conocer y seleccionar al personal, afortunadamente, el contar con personal experto nos permite realizar una buena y acertada selección con la ayuda de las nuevas tecnologías.
¿Qué hace a Scala diferente a otras agencias?
Scala cuenta con un amplio equipo y eso nos permite ofrecer variedad, adaptar el personal adecuado según necesidades y sobre todo poder atender cualquier acción.
Todos los profesionales que forman parte de Scala cuentan con la formación, cualificación y experiencia suficiente para garantizar un buen resultado final y por supuesto la capacidad de respuesta y garantía que ofrece Scala gracias a los más de 20 años que llevamos en este sector.
La implicación, compromiso, responsabilidad y pasión que pongo en mi trabajo es el que elijo en el personal que formará parte de Scala.
¿Qué servicios ofrecéis y cuál es vuestra cobertura?
Scala Eventos ofrece Azafatas para todo tipo de eventos (congresos, ferias, promociones, rrpp, etc) y Modelos de todos los perfiles, edades y sexo, tanto para pasarela como para publicidad.
En cuanto a otros profesionales y servicios para eventos, gestionamos aquellos que necesiten nuestros clientes para su evento, campaña de publicidad o de promoción, tales como fotógrafos, maquilladores, peluqueros, actores, animadores, etc.
Nuestra cobertura es nacional y de forma directa.
¿Cuáles son las exigencias más frecuentes a las que se enfrenta Scala a la hora de ser contratada por una empresa?
Entiendo que, como toda empresa que quiere cumplir sus objetivos, al contratar unos servicios externos, en este caso de Scala, las principales exigencias son las mismas que nos exigimos a nosotros mismos: implicación, seriedad, capacidad de respuesta, compromiso, resultados óptimos en definitiva.
Durante todo este tiempo habéis trabajado en muchos eventos y de muy diversa índole, ¿cuál destacarías de forma especial?
Para serte sincera no puedo destacarte ninguno en concreto porque todos para mí han sido especiales; disfruto y me implico al 100%, sea de mayor o menor envergadura. Todos para mí son distintos, incluso siendo el mismo formato, las mismas necesidades, el mismo cliente o la misma dinámica. Para mí un nuevo trabajo es una nueva experiencia y un nuevo reto.
Pero si tuviera que destacar de una forma especial algunos trabajos, podría decir que los que llevé a cabo en mi primer año de Scala; fueron especiales no por el trabajo en sí, sino por la dificultad con los que tuve que desarrollarlos por problemas personales. Fueron momentos difíciles y condiciones nada favorables, lo que unido a la dificultad de los comienzos y el momento en el que estaba, supuso un sobreesfuerzo. El factor ilusión no estaba presente, que es el complemento más importante y bonito, pero el poder ver el éxito en todo lo que se estaba haciendo y en las circunstancias en las que se estaban produciendo, fue mi motivación para seguir adelante. Al final, el conseguir sacar esos proyectos de forma satisfactoria supuso añadir esa ilusión ausente, y ya puedo decir que “el tren va a todo gas de ilusión” y que “de las dificultades nace la fortaleza”, no sé si ya lo dijo alguien, pero yo me las aplico mucho.
Por suerte, a fecha de hoy llevo casi 20 años en Scala y sigo con la misma ilusión, y con la sabiduría de esos casi 20 años (risas).
Carmen, ¿crees que los cánones de belleza están cambiando?
Si hacemos un recorrido histórico desde las primeras modelos hasta hoy en día, podemos comprobar que los cánones de belleza han ido cambiando en función del momento cultural y social en el que nos encontremos, por suerte, en la tendencia actual de los modelos está primando la diversidad y la inclusión. Se ha conseguido que esos cánones de belleza se dirijan más hacia modelos más reales y diversos, en los que todas las mujeres y hombres puedan verse representados.
Este sector se ha visto muy afectado por la actual crisis sanitaria, ¿habéis recuperado el volumen de trabajo prepandemia?
Efectivamente, la pandemia fue un “mazazo” para nuestro sector, porque el parón que sufrieron todos los sectores se vio reflejado también en el nuestro. Por suerte Scala es una agencia que siempre piensa en el futuro, y pudo resistir todo ese tiempo de parón laboral. Actualmente estamos en proceso de recuperación, las perspectivas están siendo muy buenas porque son muchas las empresas que se están reactivando y están contando con la confianza y asesoramiento de Scala.
¿Qué es lo más bonito de tu trabajo?
Lo más bonito y gratificante de este trabajo es el trato con las personas y la satisfacción final de conseguir los objetivos marcados, tanto de nuestros trabajadores como de nuestros clientes. Nos llena de orgullo cuando nuestros clientes y trabajadores nos agradecen el trabajo realizado.