Un desfile que fusiona modernidad y raíces a través de materiales reciclados, texturas innovadoras y técnicas artesanales.
La marca de moda vasca SKFK ha conmemorado su 25 aniversario con un hito importante: su propio desfile durante la Paris Fashion Week. La firma ha presentado la colección ‘Oreka’, un tributo a la herencia cultural vasca y su compromiso con el equilibrio entre tradición y modernidad, en un desfile en el Trinquet de la Cavalerie, un espacio de estilo art decó que evoca el espíritu de los trinquetes tradicionales en pleno corazón de la ciudad.
‘Oreka’: un homenaje a la pelota
Nacida en los años 90, SKFK siempre ha estado marcada por la energía de los festivales de música, el arte callejero y un enfoque activista sobre la moda. A lo largo de los años, ha evolucionado manteniéndose fiel a sus raíces, profundamente conectada con su tierra, sus tradiciones y los valores que la definen. Hoy, SKFK da otro paso adelante y presenta la colección ‘Oreka’ en París, un homenaje a su herencia y una innovadora reinvención de la artesanía vasca.
El nombre ‘Oreka’, que en euskera significa «equilibrio», captura la esencia de una de las tradiciones más arraigadas del País Vasco: la pelota vasca. Este deporte, transmitido de generación en generación, exige precisión, fuerza y resistencia, valores que SKFK traduce en una propuesta de moda contemporánea. La colección incorpora referencias directas a este universo en su simbolismo, aunando pasado y presente.
Más que un simple deporte, la pelota vasca representa comunidad, patrimonio y cultura. SKFK canaliza este espíritu en diseños que juegan con la dualidad entre tradición y modernidad. Cada pieza encarna la conexión entre la identidad cultural y una visión de futuro, reimaginando los códigos del pasado en un lenguaje de moda actual.
Celebrar el patrimonio a través de la artesanía
En un mundo que a menudo va demasiado deprisa, SKFK se inspira en los procesos lentos e intencionados de la artesanía vasca, recuperando técnicas tradicionales y materiales autóctonos. Cada prenda es una exploración de texturas, volúmenes y significados, con detalles que transforman elementos del juego en narrativas de moda.
Uno de los recursos más innovadores de la colección de piezas especiales es el uso de recortes de pelota, que se han recuperado y transformado en pequeños talleres donde artesanos locales preservan técnicas ancestrales. Estos fragmentos no son simples detalles decorativos, sino piezas clave del diseño. Además, introducen bustieres hechos a mano, elementos casi escultóricos en los que los recortes de pelota imitan las costuras y la forma redonda característica del material original, creando una conexión visual y táctil con el deporte.
El fieltro, un material fundamental en la tradición vasca, adquiere un nuevo significado en la colección. Se aplica sobre tejidos ligeros como el tul, en una combinación de técnicas opuestas que aportan un carácter decorativo y pictórico. Este contraste de texturas representa el impacto de la pelota en el frontón, un gesto dinámico que se traduce en un lenguaje visual único dentro de la colección.
Otro elemento artesanal clave es el uso del puff ink sobre un vestido zero-waste, una técnica de impresión en relieve que aporta textura y profundidad a las prendas, reinterpretando el efecto del felting; un componente visual que añade una dimensión táctil a las piezas.
El crochet, por su parte, se convierte en un homenaje al xare, la raqueta utilizada en la modalidad de pelota vasca del mismo nombre. A través de esta técnica, SKFK ha creado bustieres y piezas superpuestas que reflejan la estructura tejida de la raqueta, estableciendo un paralelismo entre la artesanía textil y el entramado del deporte.
Por último, la madera de la zesta punta, utilizada en las tradicionales cestas con las que se impulsa la pelota, también encuentra su lugar en la colección. Reutilizada en bustieres estructurados, este material aporta rigidez y un componente escultórico a las prendas, fusionando la herencia artesanal con una silueta moderna y vanguardista.
A través de estos materiales y técnicas, las piezas especiales del desfile son un homenaje a la pelota vasca, pero también una demostración de la unión de la marca con el arte, la creatividad, el diseño y la artesanía.
Añadiendo otra capa de simbolismo, los recortes de las pelotas no son meros elementos decorativos; representan el infinito y el logotipo de SKFK, entretejiendo la identidad de la marca en la tradición.
El equilibrio perfecto: tradición y modernidad
Más allá de su tributo a la pelota vasca, la colección prêt-à-porter ‘Oreka’ introduce una línea que equilibra la herencia cultural con una estética moderna. Desde abrigos estructurados hasta vestidos fluidos, estas piezas se han diseñado para un público que valora tanto el estilo como la funcionalidad.
Colores y estampados, siluetas geométricas y tejidos de bajo impacto refuerzan el compromiso de SKFK con una moda consciente. La colección no solo busca impactar en la pasarela, sino también ofrecer prendas con una identidad propia, donde cada pieza es tan versátil como atemporal.
Dos marcas comprometidas con el diseño responsable
Para completar cada look, la marca ha confiado en Ray Musgo, conocida por su calzado sostenible y de diseño, fabricado con materiales de bajo impacto y procesos responsables.
Esta colaboración no solo refleja la estética compartida por ambas marcas, sino también sus valores comunes: respeto por el medio ambiente, producción ética y un diseño consciente que prioriza la calidad y la durabilidad.
Ray Musgo, con su producción artesanal en Aragón, destaca por el uso de materiales innovadores como microfibras ecológicas, suelas recicladas y tintes libres de sustancias nocivas. Cada par de zapatos garantiza un impacto mínimo en el entorno.
Accesorios que cuentan historias
La joyería se convierte en una extensión del relato de la colección, con tres enfoques artesanales que reflejan la riqueza del diseño vasco. Kiribiltxo aporta piezas de latón que reinterpretan formas orgánicas con una estética contemporánea, Ama Ceramika trabaja la porcelana a mano, rescatando la belleza de lo imperfecto, mientras que Comme des Machines introduce la impresión 3D, fusionando la vanguardia tecnológica con la artesanía.
Los bolsos de la colección siguen esta misma filosofía de reutilización y diseño consciente. Elaborados con restos de pelota vasca, estos accesorios transforman un material deportivo icónico en objetos funcionales y llenos de carácter. Más allá de su estética única, representan el compromiso de SKFK con la circularidad en la moda, asegurando que cada pieza tenga un propósito más allá de su ciclo de vida original.
Una nueva etapa para SKFK
Con esta colección, SKFK reafirma su compromiso con el arte, la sostenibilidad y la artesanía, consolidando su visión de la moda como un espacio de reivindicación y creatividad. Presentar ‘Oreka’ en París no solo supone un reconocimiento a su trayectoria, sino también una oportunidad para proyectar su identidad a nivel internacional.