Ningún color resalta más el bronceado que el blanco en todas sus tonalidades, del más puro a sus versiones crema, hueso o nacarado. Este verano, la fiebre por el amarillo mantequilla ha hecho que algunos blancos como el alabastro o el marfil estén entre los deseados, pero también el blanco perla, el blanco roto de toda la vida o el blanco paloma.
No hay verano en el que el blanco no sea tendencia. Además de resaltar más nuestro moreno playero, cualquier prenda o complemento de este color nos da menos calor al reflejar la luz solar. Un ejemplo es la firma slow fashion The Cotton Brand, con el algodón orgánico como principal protagonista. Este verano trae desde camisas y tops en diferentes blancos a vestidos, pantalones e incluso bermudas para mujer. También destacan los bikinis ibicencos de otra firma española como Sun The Brand, con tejidos como el polyester (terylene) y el nylon. En todas las prendas, pueden apreciarse blancos de todo tipo, algunos con tendencia al beige y amarillo (sobre todo mantequilla) tan de moda esta temporada.
Todos los blancos que puedes elegir
El blanco perla tiene un brillo natural que imita, claro está, a las perlas, entre el amarillo y el crema, similar al blanco roto. El blanco paloma es un tono cálido, algo grisáceo y apagado. Los más puros y sin concesiones ni matices, como el blanco óptico, se dan la mano con los blancos semibrillantes tipo ultramate y satén. En definitiva, los blancos cálidos, rotos, huesos y cremas son los más trendy este verano, pudiéndolos lucir tanto en la ropa como en complementos o en manicuras y pedicuras, donde nos podemos atrever con un poco más de brillo. Firmas como la californiana Entity y la sudafricana Bio Sculpture cuentan con numerosos esmaltes blancos en todas sus gamas, especialmente EVO y Gemini en el caso de la segunda.