FELY CAMPO: “NO ME RETIRARÉ NUNCA, ME RETIRARÁ LA VIDA”

Fiel a su esencia, Fely Campo acaba de presentar su nueva colección Primavera/Verano 2026 en MBFW Madrid. Una propuesta que trasciende las tendencias efímeras para rendir homenaje a las mujeres reales, aquellas que inspiran cada una de sus creaciones. De todo ello (y mucho más) hablamos con la diseñadora salmantina.

 

El título de su tueva colección, Dreaming, invita a pensar en un universo onírico. ¿Qué significa para ti “soñar desde la realidad” y cómo se traduce en estas prendas?
Para mí, soñar desde la realidad es que cualquier mujer con su realidad, con su cuerpo, con su talla, puede ver en la pasarela las prendas en unas mujeres con una altura especial, una talla determinada y muy jóvenes, y piensen que toda esa ropa se la pueden poner. Que tú puedas decir ‘eso que lleva a mí también me quedaría bien’.

Has elegido tejidos como brocados, sedas y rasos con caída. ¿Cómo es el proceso de selección de materiales?
Bueno, el proceso de los materiales, del tejido, es casi siempre con lo que más disfruto, lo que más me gusta. Es increíble que, aunque me incline por unos tejidos de unas colecciones, por otros de otras, cuando los pongo en mi pared y los miro, resulta que todos están entrelazados, todos se pueden combinar unos con otros.
Eso es lo que más mágico me parece. Quizás eso sea por todos mis años de experiencia y porque me apasiona el mundo de los tejidos.

El negro es un color insignia en tu firma, pero esta vez se suman matices como el naranja o el verde lima. ¿Qué papel juegan estos acentos de color en el relato de la colección?
Quería una colección atemporal y, por supuesto, en una colección atemporal tiene que haber colores básicos, como el blanco, amarillo pálido y el negro. Pero también he apostado por un estampado en tonos naranjas que recuerda muchísimo a los estampados de los años 30, los años 40, que creo que encaja muy bien.
Hay mucho brillo en esta colección y mucho lamé también. El lima es un color que estoy introduciendo poco a poco en casi todas las colecciones porque es un color que me fascina, me gusta muchísimo.

 

Siempre has defendido la moda como un espacio para mujeres reales. ¿Cómo crees que ha evolucionado la percepción de lo “real” en la moda desde que comenzó tu carrera?
Lo cierto es que yo comencé vistiéndome a mí misma, entonces yo era ya real, o sea, me ponía esa ropa, no eran prendas locas, ni de pasarelas ni nada por el estilo. Bueno, en aquella época había pocas pasarelas… Siempre cuando pienso en una colección, imagino a una mujer que se va a poner ese vestido.
Sí que he evolucionado muchísimo, y me gusta esa evolución, pero hay una parte que nunca cambia quizás en lo más profundo de esos diseños, que es buscar siempre la elegancia, los patrones con pocos cortes.
Ahora vamos mucho más deprisa, antes era todo más lento y entonces no pasaba nada si llevabas un vestido tubo completamente pegado porque ibas muy despacio por la vida, pero ahora vamos tan deprisa… Todo ha cambiado mucho y me gusta estar presente en ese cambio.

¿Qué aporta el lenguaje artesanal de la sastrería en un contexto dominado por la inmediatez y las tendencias efímeras?
Siempre quiero transmitir que algo que está bien hecho, con un tejido de calidad, bien estructurado, puede durar mucho en el tiempo; ese es mi objetivo, que las prendas signifiquen algo para ti, pero evidentemente para que te dure tiene que ser de buena calidad, y que luego pueda pasar de armario en armario. Creo que es la mejor contribución a nuestro planeta, que tengamos menos ropa, pero de más calidad.

Tu marca ha viajado por pasarelas internacionales, pero siempre vuelve a Madrid. ¿Qué significa para ti presentar de nuevo en Mercedes Benz Fashion Week Madrid?
Bueno, presentar las colecciones en Madrid para mí es una alegría, presento las colecciones con mucha emoción porque además viene mucha gente de mi tierra, mucha gente que me sigue a todas partes, clientas mías, que gracias a ellas yo estoy donde estoy.

 

Después de 50 años dedicados a la moda, ¿qué dirías que es lo que mejor define el “universo Fely Campo”?
Después de 50 años puedo decir que es la experiencia, es el mirar hacia atrás y ver que he dedicado y dedico mi vida a este oficio maravilloso. He sido una afortunada, ese día que mi madre decidió no castigarme, sino darme una pequeña lección y apuntarme a aquel taller de confección, creo que fue para mí lo mejor. Ella sin saberlo, me abría las puertas a un nuevo universo. No me retiraré nunca, me retirará la vida.

Empezaste a coser a los 13 años y descubriste que la moda te ayudaba a vencer la timidez. Si miras atrás, ¿crees que la moda ha sido más un refugio, un altavoz o una forma de libertad?
Sin duda para mí la moda ha sido mi voz, yo era una persona con 13 años muy tímida, una timidez yo creo que casi enfermiza, y entonces el comunicarme con los demás a través de los vestidos que hacía, a través de mi propia ropa, fue magia. Y por supuestísimo, libertad; libertad porque he desarrollado mi personalidad en este mundo, en este oficio maravilloso. Francamente, ha sido mi forma de vida y ha sido mi refugio también y mi libertad.

Mantener el atelier principal en Salamanca es una seña de identidad. ¿Qué aporta esta conexión con tu origen frente a la presión de centralizar todo en grandes capitales?
Yo decidí hace mucho tiempo que desde mi ciudad, desde Salamanca, trabajaría para el mundo y ciertamente lo he conseguido porque desde allí y la provincia de Salamanca sale todo hacia el mercado exterior. Lo decidí hace mucho, cuando me decía todo el mundo ‘tienes que irte a Madrid o a una ciudad grande’, pero yo tenía muy claro que desde Salamanca podría trabajar para donde yo quisiera. Me siento muy orgullosa de esa decisión, fue muy muy acertada, hay que reconocer que parte de mi diseño, la suavidad y elegancia, la he encontrado en esas piedras y en todo el entorno que tengo.

¿Hay algún sueño pendiente, relacionado o no con la moda, que te gustaría cumplir?Bueno, sí, tengo un sueño, un sueño que creo que va a ser difícil de cumplir porque creo que no tomaré nunca la decisión. Mi sueño es viajar por medio mundo en una autocaravana. Nunca voy a tener el tiempo suficiente para poder hacerlo. Hago pequeñas escapadas, muy pequeñas, pero sí, mi sueño es ese, y mientras sueñas y lo imaginas es maravilloso.