Por el color, por el calor y las sensaciones a flor de piel que emanan de las vivencias que hemos experimentado a su volante es como si se tratara del poema del romancero gitano de Federico García Lorca al que con tanto sentimiento le cantaba el añorado Manzanita. (Por Joan Vidal).
Este bello auto pertenece a los llamados SUV tan de moda actualmente, pero en su corazón o, mejor dicho, en su espíritu late con fuerza la deportividad. Solo hace falta fijar una rápida mirada a su estampa, con un frontal que ya provoca la fuerza animal del felino que lleva por nombre y en sus entrañas. Lo adornan sus atractivas llantas de 19 pulgadas que montan unos espectaculares Michelin Pilot Sport 4S 225/40 R19 y potentes frenos.
Por dentro, además de las dos pantallas digitales para el cuadro de instrumentación y el manejo del sistema de infoentretenimiento, vamos sentados en unos Recaro forrados en piel como mandan los cánones súper deportivos. Aquí cada detalle, firmado por Ford Performance, nos traslada al mundo de las carreras. Ese es su verdadero feeling; un auto con la habitabilidad, tamaño (4,20 metros) y practicidad para el uso diario, pero con la exclusividad de la identidad ST que en Ford utilizan para expresar su larga tradición deportiva.
Relatar en pocas palabras la prueba de ASM Magazine del nuevo Puma ST es ponernos en un compromiso ante tal cantidad de inputs. Debajo del capó ruge, perdón, suena y se aloja el motor de 1.5 litros tricilíndrico turbo de gasolina con 200 caballos. Para domarlo disponemos del cambio manual con un tacto y precisión exquisitos. Es un auténtico placer cómo sube de vueltas con una pasmosa facilidad. Se nota que se encuentra muy a gusto prácticamente desde la primera revolución, ya que goza de una progresividad que siempre te facilita enormemente la conducción en tramos de montaña al unirse las ayudas electrónicas y la tracción delantera. De escándalo. Su precio, 34.257 euros.