Apenas veinte kilómetros separan a Ibiza de Formentera, dos islas emblema de la cultura mediterránea española. Entre ellas, además de un mar excepcional, cabe todo; lo ecléctico se da cita con dos destinos donde la tranquilidad y la quietud convive con la vibrante vida nocturna musical, donde lo tradicional se mezcla con lo pintoresco, donde la vanguardia bebe de lo bohemio
En medio de todo ese Mare Nostrum estas dos propuestas representan la visión más atípica y singular de ambas islas. La mirada al interior, y la mirada desde lo histórico. Paraíso de los Pinos (Formentera) y La Torre de Canónigo, Small Luxury Hotel, en Ibiza, dejan poco espacio al viajero para que este se encuentre con “lo esperado” y con los tópicos que describen a cada una de las islas Pitiusas. Sin artificios, desde lo corriente y lo honesto, ambos hoteles despliegan una propuesta auténtica que busca recibir al visitante y conectarlo con las islas desde una perspectiva poco común.
Parte de la experiencia apela, en cada uno de estos dos lugares, a la propuesta gastronómica de sus restaurantes propios. Es Mal Pas, en Formentera y Corsario, en Ibiza, buscan, como lo hacen los hoteles en los que se ubican, crear un recuerdo en sus visitantes conjugando elementos simples, pero siempre eficaces; una localización que narra por si sola el valor del lugar, una carta sencilla que conecta el producto balear con las técnicas aprendidas fuera del territorio y, por último, un servicio que acoge a cada cliente y explica el motivo de todo lo que ocurre en la sala de cada restaurante.
Paraíso de los Pinos & Es Mal Pas, Formentera
Sus veintinueve suites y seis villas de lujo son producto de un equilibrio entre buen diseño y el equilibrio con el entorno. Pensadas para que sus huéspedes disfruten y descubran todo el confort de la esencia natural de Formentera sin perder la exclusividad de este enclave, en el que no falta nada. Sus jardines, en los que se entremezcla la serenidad del bosque autóctono con la exuberancia de los colores de las flores, contrastan con el intenso azul de las contraventanas y maderas nobles creando rincones para que la relajación se sienta como en pocos lugares.
Su restaurante Es Mal Pas representa el compromiso con la cocina creativa sin dejar de lado la esencia de la tradición Mediterránea. En pleno corazón de la isla, totalmente integrado en su singularidad natural, este establecimiento toma su nombre de la zona rural en la que se encuentra y quiere ser consecuente con ello también en su propuesta gastronómica. Platos como el carpaccio de gamba roja con papada ibérica, el tomate glaseado con agridulce de soja y sopa fría de sus jugos, la merluza negra con escabeche de verduras o el arroz meloso con pulpo y gambas representan lo mejor de la fusión local internacional con un toque distintivo.
La Torre del Canónigo & Corsario, Ibiza
Propiedad de Badebles Hotels y parte del sello hotelero Small Luxury Hotels, este alojamiento de lujo está ubicado en Dalt Vila, el núcleo histórico de Ibiza y espacio considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO. En este privilegiado contexto, el edificio original que ahora alberga el hotel se sitúa sobre las antiguas murallas renacentistas que forman parte de la antigua acrópolis romana de esta parte de la ciudad. Además, su remodelación ha corrido a cargo del vanguardista estudio de Lázaro Rosa-Violán, que ha respetado al máximo la historia del lugar, buscando generar una conexión con el huésped y la singularidad que caracteriza sus trabajos.
El espacio total del hotel se resume en tres únicas e inseparables partes; por un lado, la Casa Puget, una construcción del siglo XVI que era originalmente un Convento Jesuita y del que aún se conservan capilla y un jardín de olivos, un espacio que actualmente también goza actualmente de piscina y solárium. Por otro, la Torre, una construcción vigía construida sobre las antiguas murallas medievales en el siglo X y con vistas al puerto de Ibiza. Por último, el Corsario (que da nombre a su ya mítico restaurante en la isla), que también data de la misma época que la torre del hotel y en su momento fue refugio de piratas y corsarios, convirtiéndose en punto de encuentro de artistas y visitantes internacionales durante la época más hippie de la isla.
El joven chef Livan Valdés ha sido el responsable de la nueva carta de restaurante Corsario en los meses estivales. Valdés afirma que ha creado “una propuesta gastronómica que pretende sorprender con una cocina donde brilla el producto local de temporada de pequeños productores, se revisan recetas tradicionales ibicencas y se emplean técnicas muy actuales de máximo aprovechamiento, fermentados o maduración de carnes y pescados”.
Platos como las croquetas de gamba ibicenca, los torreznos de porc negret, la sobrasada a la brasa, la cabra a La Royal, o el calamar de Formentera con consomé de cerdo son algunas de las referencias que podrán encontrarse en la nueva carta del restaurante.