Es una mujer auténtica, valiente y generosa. Con su primer libro, Lola Ortiz nos tiende la mano para aprender de sus experiencias y para que sepamos como querernos, y también para que nos quieran mejor
Lola, acabas de publicar tu primer libro. ¿Qué te motivó a escribirlo?
El dolor por todo lo que había sufrido a manos del maltrato es lo que me empujó a escribir el libro. Se podría decir que ha sido mi liberación. Necesitaba contarle al mundo como me sentía, no solo para liberarme yo, sino para ayudar a otras mujeres a sentirse menos solas. La violencia de género hace que te sumerjas en un mar de dudas, donde eres continuamente cuestionada y juzgada. Así que este libro es mi primer granito de arena para ayudar a otras personas.
“Cada persona tiene su propia mochila y no debemos juzgar el dolor de los demás”, Lola Ortiz
¿Ha supuesto un desafío para ti?
Al principio, fue bastante complicado. No tenía ni idea de por donde empezar. Me apunté a una Escuela Literaria para recibir coaching ya que no sabía como organizar toda la información que tenía en mi cabeza. Afortunadamente, tuve una gran mentora, Antonia Molinero, con la que aprendí a escribir cada día mejor.
¿Hay alguna GRAN REFLEXIÓN que vertebre el libro?
Lo más importante que refleja el libro es que nuestra infancia nos precede, pero está en nuestra mano crecer y mejorar, convertirnos en nuestra mejor versión y dar lo mejor de nosotros. Estamos en esta vida para amar y ser amados, intentando que sea de la manera más saludable y bonita que se pueda.
Es un relato muy personal, sincero y valiente, ¿da vértigo hablar tan abiertamente sobre una misma?
Da muchísimo vértigo. Admito que sigo teniendo un poco de miedo ya que no es lo mismo contar un testimonio desde el anonimato que desde la exposición pública. Aún así, me considero una mujer valiente. Lo hago con miedo, pero lo hago. Y gracias a todas las que aportamos nuestros testimonios, podemos hacer que este mundo sea un poquito mejor.
¿Cómo crees que puede impactar su lectura a otras personas que han pasado o están pasando por situaciones similares?
Estoy segura de que muchas personas se van a sentir identificadas, pero también habrá otras que no estén de acuerdo con como actué. Lo cierto es que yo soy una persona muy natural, muy humana, y lo he contado todo tal y como yo lo he percibido, siendo lo más auténtica posible. Tendemos a pensar que los demás harían lo mismo que nosotros y eso es un gran error. Cada persona tiene su propia mochila y no debemos juzgar el dolor de los demás.
¿Escribir tu historia en parte te ha liberado? ¿Qué papel ha jugado la escritura en tu proceso de sanación emocional?
Totalmente. Escribir me sirvió para hacerme terapia a mí misma. Verbalizar todos los pensamientos y sentimientos que están en tu interior te lleva a verlo desde otra perspectiva. He sentido mucha autocompasión por mí misma, que no es lo mismo que pena. Y gracias a ello, he podido abrazar a mi niña interior herida y le he hecho saber que mi yo adulta está aquí para acompañarla y no dejarla sola nunca más.
¿Quién fue la primera persona en leerlo?
La primera persona en leerlo fue mi coach literaria Antonia Molinero. Se puso muy contenta cuando comencé a enviarle los capítulos teniendo en cuenta que yo no sabía cómo enfocar todo lo que había vivido. Sin embargo, ella me recordó que lo más importante era contar mi historia a mi manera, sin pensar en cómo iba a quedar, simplemente contando la cruda verdad. Creo que a todos nos gusta escuchar la historia real de los demás para sentirnos menos desgraciados, para sentir que otras personas también se han sentido culpables, avergonzadas o han tenido miedo. Esto es muy humano,
¿Cuáles son esos “tesoros de terapia psicológica que alimentan la autoestima” que compartes en tu libro?
En el libro no solo cuento diferentes episodios de violencia vividos, sino también banderas rojas, estrategias para salir de relaciones abusivas, cómo funcionan los ciclos de abuso, etc. Y por supuesto, también hablo del amor sano, ese amor que todos queremos en nuestra vida, pero que muchos no sabemos donde encontrarlo.
¿Cuál fue el momento más revelador en tu camino hacia aprender a quererte?
Cuando viví el último abuso, el más fuerte de toda mi vida, me di cuenta de que no estaba siendo la mujer que creía que era. Esa que ya había aprendido a poner límites para no volver a pasar por lo mismo. Sin embargo, a veces pasamos por momentos vulnerables en nuestra vida donde volvemos a caer en relaciones que no nos hacen bien. Sobre todo, cuando tenemos la autoestima destruida y somos incapaces de ver las cosas con claridad.
¿Qué has aprendido de ti misma al escribir este libro?
Me he prometido a mí misma no volver a dudar de mi verdad nunca más. Y también, me he perdonado por haberlo hecho muchas veces en mi vida. Nuestro criterio, nuestra intuición, nuestro cuerpo y nuestra mente nos alerta cuando algo no va bien. Tenemos que prestarle más atención a lo que nos dice la conciencia, es la que nos puede salvar de sufrir violencia del tipo que sea. Las personas estamos hechas de muchas partes, y una de ellas es esa voz interior que nos dice: “Aquí NO es”. Así que hagámosle caso.
Espero que abran el corazón cuando empiecen a leer el libro y les sirva tanto como me ha servido a mí.