“Jamming es un canto a la vida y a la felicidad”
¿Y si te dijera que la improvisación hará que vivas de forma más saludable? Tras esta crisis sanitaria que hemos vivido, las secuelas psicoemocionales que ha dejado a su paso son numerosas. Estudios recientes han demostrado que la improvisación y el humor son tablas de salvación para estos procesos curativos post-COVID. Improvisar regula algunas funciones clave para vivir de forma más sana, como la empatía, el equilibrio, la plasticidad del cerebro y la comprensión. Además, ayuda a gestionar de forma más eficiente el miedo, la intuición y los estados de ánimo.
Visto esto, y tras haber alcanzado la mayoría de edad y sentirse como un bálsamo para la salud de los espectadores, Jamming vuelve a los escenarios. Descubrimos con Lolo Diego, creador de este show junto a Juanma Díez y Paula Galimberti, que Jamming Sessions es mucho más que un espectáculo de ‘impro’, es un auténtico vehículo terapéutico.
El espectáculo de Jamming acaba de cumplir 18 años… ¿La mayoría de edad para…?
Renovar y crear nuevos estilings (géneros teatrales, cinematográficos, literarios). Confiar en nuestra trayectoria, esencia y calidad para asumir más riegos. Es momento de madurez, sin perder la frescura, lo inmediato, lo imprevisto, la diversión y las constantes risas.
Para quien no os conozca ¿Qué es Jamming?
Somos una compañía creada por un@s amig@s a l@s que les unió un sueño y lo hemos alcanzado con el apoyo de muchos espectadorings. Con el trabajo continuado y comprometido y rodeados de magníficos profesionales y amigos detrás del escenario.
¿Qué se va a encontrar de nuevo el espectador?
Estilings nuevos, variaciones en el número y tipo de intérpretes e invitados, modernización escenográfica y audiovisual, más libertad y flexibilidad en el formato a la hora de crear las sesiones de improvisación, manteniendo el humor inteligente, original y constante, que nos ha caracterizado en estos 18 años.
¿Necesitamos más humor en nuestras vidas?
El sentido del humor es algo que a veces se asocia a la falta de rigurosidad o a no darle valor a las cosas. Para mí el sentido del humor es el mejor mecanismo de supervivencia y de disfrute de la vida. Permite relativizar y acercar los corazones y las almas.
¿Cómo habéis conseguido mantener Jamming durante tanto tiempo?
Porque conseguimos preservar la pasión, ilusioning y ganas de hacer Jamming que teníamos hace 18 años cuando hicimos la primera sesión. Además, el público se ha convertido en una gran familia, hay espectadores que llevan viniendo toda nuestra trayectoria.
¿Qué es el teatro de la improvisación?
Es un subgénero del teatro, es decir, es interpretar una historia. El teatro de improvisación lo que propone es contar esas historias sin un guion previamente escrito. Es la creación de historias en el momento, a partir de estímulos del público. Pura co-creacioning.
Desde Fernando Tejero, pasando por Cecilia Freire, María Isabel Díaz, Carmen Ruíz, Adrián Lastra, Alex O’Dogherty, Javier Rey … ¿Qué tiene Jamming que parece que nadie quiere dejar de subirse al escenario con vosotros?
Pues que somos muy majetings y grandes profesionales, buenos compañeros y que nuestros invitadings se lo pasan en grande. Disfrutan de un show diseñado para que nosotros llevemos el peso y la responsabilidad de las estructuras y construcción de las improvisacionings y ellos están libres para divertirse en un espectáculo repleto de humor e interacción.
¿Cómo participan los espectadores?
Dependiendo de la sesión puede variar, pero por lo general es enviando a través del, omnipresente en estos momentos, QR frases y títulings inventados. En la sesión podemos pedir nombres, lugares… Siempre con respeto y con el consentimiento de quien quiere participar, nunca por obligación o ridiculizando a nadie.
¿Cuáles son las claves para salir a un escenario sin saber lo que va a pasar?
Un poco de locura y ganas de vivir, ambas apoyadas en una técnica actoral y narrativa, entrenada durante muchas horas, muchos años. Ganas de divertir y emocionar al público para que todos nos sintamos vivos y unidos durante hora y media.
¿Improvisar es un modo de vida?
Últimamente la palabra improvisación o improvisar en la vida está tomando la connotación de resolver los imprevistos por una mala planificación. No me gusta esto. Yo veo que improvisar es irremediable y que es la vida en sí misma. Hay millones de factores que se escapan de nuestro control y conviene aceptarlo y adaptarnos, momento a momento, en puro presente. Surfear la ola, ir con el flow…
¿Y la ocurrencia es innata o puede trabajarse?
Primero habría que definir qué es ocurrencia. Nosotrings trabajamos con imágenes: imaginación (imágenes en acción), es decir, trabajamos con nuestra experiencia personal más nuestra fantasía. Hay una parte de estos dos elementos que son innatos y hay otra parte que se trabaja apoyándonos en una técnica. La técnica es la puerta hacia el arte, no es un fin en sí mismo.
Tras más de un año y medio de pandemia, ¿cómo creéis que el público os recibirá?
Esperamos que ahora con más alegría, si cabe, ganas de pasarlo bien y conectar con la felicidad. Además, con más tranquilidad dadas las buenas prácticas de seguridad sanitaria y los buenos resultados obtenidos en todos los teatros.
Hay estudios que hablan de la improvisación como terapia. ¿Podríamos decir que Jamming es sanador?
Jamming es mucho más que ‘impro’; Jamming es una forma de vida. Jamming va más allá de un espectáculo de humor, es un vehículo terapéutico. Estudios recientes advierten que improvisar regula alunas funciones clave para vivir de forma más sana. Como la empatía, el equilibrio, la plasticidad del cerebro o la comprensión. De acuerdo con esto, Jamming se puede considerar sanador. Tanto el público que asista al teatro como los alumnos que tiene la Escuela Jamming Teatro en Madrid, Barcelona y Bilbao, se verán beneficiados de ellos.
¿Ese “ing” que te acompaña siempre, incluso cuando hablas, es pura acción?
Nunca lo había pensado así. ¡Me gusta! El teatro es acción y es cierto que el “ing” es gerundio en inglés, que es acción. ¡Me encanta! Gracias. Me lo quedo (risas).
¿En qué otros proyectos estás ahora, Lolo?
He terminado de grabar la última temporada de Servir y proteger, en TVE 1. Ahora retomaré un proyecto teatral colectivo: Señor B. (Algunos desastres de una guerra) que estrenaremos en julio de 2022. Y retomo mi unipersonal Bobby Milk, un viaje mezclando realidad y ficción, por la vida de Robert de Niro partiendo de la escena de Taxi Driver: “You are talking to me” (Risas). En él reflexiono sobre la soledad, los sueños, la locura. ¿Quién soy?
¿Algo especial que quieras hacer antes de despedir este año?
Desear más amor y respeto para todas las personas. Soy una persona privilegiada y cada día agradezco la vida que tengo. Lo que ésta me traiga, bien recibido será. Como por ejemplo una película u otra serie del nivel de Vis a Vis.