Un loft berlinés de líneas masculinas y toques industriales
A simple vista, nadie puede dudar de la propiedad masculina de este ático-dúplex de nueva construcción. Tomando esta referencia como punto de partida del proyecto, RQH Studio apostó por un interiorismo de espacios amplios y abiertos, a partir de una selección de muebles indispensables, de líneas simples, y con un hilo conductor cromático muy equilibrado en el que predomina el blanco, gris oscuro y negro. La vivienda, de 200 metros cuadrados, cuenta con tres dormitorios y tres baños (dos de ellos en suite).
El principal atractivo de este loft -firmado por el interiorista navarro Rober Quiñones-Her- es la doble altura del espacio más social, con salón y cocina-comedor abierta, realzada por la pared de ladrillo original, los enormes ventanales de doble altura que la recorren de suelo a techo y la escalera de caracol, desde la que se accede a un espectacular dormitorio completamente abierto.
Cuando cae la noche, y la inmensa luminosidad natural se apaga, se encienden las diferentes soluciones lumínicas ideadas por el estudio, algunas integradas en el techo, otras en los espejos de los baños, pero todas ellas siguiendo las líneas verticales y horizontales de la propia construcción, con preferencia de las ascendentes, en un claro deseo de alcanzar ese cielo que parece poder tocarse. El conjunto del proyecto responde a una estética moderna y funcional, tal como corresponde a una vivienda situada en el centro de una de las principales capitales europeas.