Nos echa años, nos envejece, nos cambia la expresión… La papada no gusta a nadie. Ni a hombres ni a mujeres. Y últimamente también preocupa a los más jóvenes. ¿El principal motivo? Sigue leyendo.
Nos echa años, nos envejece, nos cambia la expresión… La papada no gusta a nadie. Ni a hombres ni a mujeres. Y últimamente también preocupa a los más jóvenes. ¿El principal motivo? Sigue leyendo.