La singularidad y la riqueza de la comarca del Campo de Cartagena (Región de Murcia) caracterizan una despensa de origen ancestral que combina la agricultura de secano de su finca familiar centenaria (algarrobos, almendros, higueras), con carnes autóctonas (como el chato murciano o el cordero del Parque Regional de Calblanque) y con la tradición pesquera del que fue uno de los principales puertos comerciales de la Antigüedad.