El verano está a la vuelta de la esquina y para poder disfrutarlo plenamente es fundamental extremar los cuidados, en especial si tenemos la piel sensible. Además de aplicar un protector solar facial alto, es decir, de más de 50 FPS, existen muchos otros cuidados que podemos mantener para no preocuparnos de más por pasar tiempo al aire libre. ¿Quieres evitar la irritación, las manchas y el enrojecimiento? Te enseñamos cómo cuidar la piel sensible en verano.
Cuidados de la piel
En verano, solemos pasar más tiempo al aire libre, lo que podría ser perjudicial para la piel sensible si no tomamos los cuidados necesarios:
- Para evitar los daños asociados con la exposición solar, debemos aplicar un factor de protección alta cada 2 o 3 horas. Además, quienes tenemos la piel sensible debemos evitar exponernos al sol por períodos prolongados. Usar sombrero y un paraguas para protegernos más es recomendable.
- Al usar aire acondicionado, es imprescindible mantenernos hidratados. El aire que expulsan estos aparatos actúa deshidratando la piel. Lo más recomendable es programar la potencia del aire acondicionado al mínimo y mantener la temperatura entre 23 y 24 grados.
- La ropa que usemos debe ser transpirable. Muchas telas absorben el sudor, pero no permiten que se evapore; al estar en contacto con la piel, este sudor causa irritación. La ropa transpirable es la mejor alternativa para pieles sensibles. Si debemos pasar mucho tiempo al aire libre, lo más recomendable es llevar ropa de repuesto y una toalla para secar la transpiración.
- Así sea en la ducha, una piscina o el mar, debemos estar en contacto con el agua el menor tiempo posible para no resecar la piel. Al salir del agua, es recomendable utilizar cremas corporales y faciales para hidratarla.
Alimentación saludable e hidratación
Durante el verano, es fundamental mantener la hidratación. Por lo tanto, debemos consumir, al menos, 2 litros de agua y zumo de frutas por día. Incorporar alimentos saludables a nuestra dieta contribuye al cuidado de la piel sensible; las frutas y las verduras aportan nutrientes esenciales para hidratarla. Además, debemos evitar los alimentos picantes, el alcohol y el tabaco que aumentan la sensibilidad de nuestra piel.
Uso de cremas y cosméticos
Además de los cuidados diarios de la piel, es imprescindible seleccionar las cremas y cosméticos que mejor nos protejan. Las marcas que se dedican al cuidado dermatológico, como Avene, tienen una selección de productos que es completamente segura para proteger la piel sensible durante el verano. Estas marcas suelen trabajar con ingredientes naturales, lo que contribuye a maximizar los cuidados con la aplicación de cada crema, agua termal o maquillaje.
Cuando llega el verano pasamos más tiempo al aire libre y, por lo tanto, es imprescindible extremar los cuidados para proteger la piel sensible. Los cuidados de la piel en casa y al aire libre, la alimentación saludable e hidratación y el uso de cremas y cosméticos son nuestros mejores aliados para evitar los problemas asociados con la exposición solar.