José Luis Adarraga y Ana Amo, Socios fundadores de Adarraga Restaurante

Son el tándem perfecto. José Luis, con una dilatada carrera en la gestión de empresas tanto deportivas como hoteleras, y Ana, sanitaria aunque relacionada con el sector de la restauración desde muy joven gestionando una empresa de catering junto a su madre, decidieron unir fuerzas para posicionarse a la cabeza del panorama gastro en Córdoba.

¿Cómo surge la idea de montar vuestro propio restaurante?

Ana: La idea surge en origen por la amistad que nos une y una necesidad al mismo tiempo de aportar experiencia e ideas a un proyecto que inicia José Luis en medio de una pandemia sin precedentes. Me incorporé para reforzar el ambicioso proyecto de posicionarnos en Córdoba a medio plazo como una empresa de servicios de hostelería. Tenemos el claro objetivo de ampliar las líneas de negocio, entre ellas la de catering.

¿Cómo se define el toque adarraga?

El toque adarraga para nosotros no es otra cosa que trabajar a diario la excelencia, con una cocina basada en el respeto al producto. Lo esencial para la marca adarraga es la calidad del producto y el sumo cuidado en las elaboraciones y terminaciones a la brasa de encina, con ciertos matices de cocina de autor y cocina vasca.

Estáis siempre en constante movimiento, ahora habéis dado el salto a abrir adarraga Gastro, ¿cómo surgió la idea del gastro?

La idea surgió de la necesidad de contar con un espacio más informal, pero con la misma calidad de producto, donde podamos llegar a más número de personas para que conozcan nuestra cocina y sea un lugar más visible para seguir creciendo como marca.

¿Qué diferencias encontramos entre adarraga Restaurante y adarraga Gastro?

Son muchas las diferencias, el tipo de local, concepto de carta, etc. Pero lo que sí te puedo decir es la similitud: el trato muy cuidado al producto y un servicio cercano y de calidad.

¿Para vosotros qué es lo más importante de un plato?

La calidad de sus ingredientes, una elaboración cuidada y una presentación impecable. No nos olvidemos de que comemos por los ojos.

Tras unos años de revolución gastronómica y eclosión creativa en Córdoba, ¿Hacia dónde se mueve la oferta gastronómica? ¿Qué pide el comensal de hoy en día?

La oferta gastronómica cada vez es más amplia y variada, pero al final el cliente busca esencialmente buena relación calidad-precio con un servicio de calidad, un lugar cuidado y acogedor, de ahí la propuesta de adarraga restauración.

¿A qué personaje os gustaría tener en vuestra mesa?

No somos exigentes en este sentido, simplemente un personaje desconocido, exigente y que sepa disfrutar del buen comer.

¿Cuál es y dónde está el restaurante más original al que habéis ido nunca?

Ana: No sé si será el más original pero sí donde he disfrutado más comiendo, se trata de un restaurante en Tudela (Navarra) llamado restaurante 33. Tomé un menú degustación a base exclusivamente de verduras, fue algo impresionante por calidad, sabor y estética; precisamente disfruté de él con mi socio José Luis y otros amigos en unas vacaciones.

José Luis: Fue en una de mis visitas a Londres a ver a mi hermano Juanra, que vive allí desde hace ya más de 30 años. Nos invitó a mi mujer y a mí a su restaurante/asador, situado en el 45 Park Lane Hotel.

Vivimos una experiencia culinaria sublime en todos los sentidos. Carnes de todo el mundo, todo tipo de cortes y maduradas en seco, con un maridaje de vinos excelente. Una experiencia doblemente gratificante por la comida y por ser mi hermano, ¡claro!

Y después de adarraga Gastro y adarraga Restaurante, ¿qué es lo próximo? ¿Os habéis marcado alguna meta?

Nuestra meta es ir paso a paso haciendo nombre en nuestra gran ciudad, asentando este ambicioso y bonito proyecto y lanzándonos de lleno al mundo del catering que llevará la misma marca, adarraga catering.

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