Lluís Llongueras desarrolló su propio estilo y método marcando un antes y un después en la peluquería.
Una semana después de la muerte de Lluís Llongueras, y tras ver los numerosos homenajes de sus compañeros y musas, podemos afirmar que supuso una auténtica revolución en el mundo de la peluquería. Lluis Llongueras dominó como nadie el arte y la técnica de las tijeras y fue además ese apoyo que necesitaban las mujeres en la España de su época. Pero no solo ellas, ya que fue el pionero en abrir un salón unisex en nuestro país.
Llongueras creó su propio estilo, reconocido especialmente por sus flequillos, junto con una línea de productos y utensilios para cuidar y dar forma al cabello. Compartió su técnica por todo el mundo y nos dejó peinados inolvidables a lo largo de toda su carrera que ya forman parte de la historia de la peluquería.
¿Te interesaría acompañarnos en un recorrido por sus estilos más icónicos?
Un icono de los años 2000 es este tipo de escalado de capa que marcó una década y que ahora mismo denominamos Wolf Cut. En esa década eran muy características las puntas hacia afuera y, aunque ahora todavía se lleva el mismo concepto, es tendencia realizarlo más ondulado pero manteniendo ese extra de volumen que lo caracteriza.
Este es un look de los años 90 que fue muy característico cuando ya se empezó a relajar el Richie. Es un rizo más deshecho que además marcó un tipo de volumen especial para los cabellos rizados que normalmente son más redondos. Con este corte se consiguió crear un volumen triangular invertido, mucho más favorecedor. En aquella época se llevaba muy texturado y totalmente desconectado.
En los años 80 fue toda una revolución este corte tazón especial para los cabellos rizados. En aquella época era una completa novedad al tratarse de un un cabello tan corto. y consistía en un corte con mucho volumen en la zona occipital y frontal. Marcó un antes y un después en el mundo de la belleza y es lo que ahora consideraríamos como un corte pixie con un crecimiento de la zona alta.
También un corte de pelo que recordamos a la perfección es este de finales de los 2000. Es un mullet que va muy texturado para que se vean las puntas muy volátiles. Lo que más destacaba en este corte es que tenía capas internas muy cortas. Fue muy icónico por la silueta tan triangular ya que hacía un efecto evasé muy favorecedor.
Otro corte de los 2000 es este que fue bautizado como estilo 2005 aunque fue lanzado a principios de la década. También fue muy icónico por el aspecto de la zona frontal donde se trabajaba con dos líneas diagonales. Una de ellas hacía un flequillo más corto, dejaba libre la zona del pómulo y contrastaba con otro flequillo que venía en diagonal hacia la cara.
En los 90 este corte midi fue también muy famoso. Es un estilo que lleva un escalado de capas largas y un doble flequillo. Esta tendencia ha sobrevivido y a día de hoy se sigue haciendo en los salones manteniéndose como uno de los cortes insignia de la casa.
El estilo variety es un corte de la colección de los años 2000 y rompió con el estereotipo habitual de estrella y de plumado. Fue una colección mucho más craneal donde el volumen evolucionó de la zona alta para centrarlo en los laterales. Además, jugaba con las asimetrías, uno de los elementos más reconocibles del sello Llongueras.
Este corte fue ideado en los 80 y también se ha mantenido a lo largo de las décadas hasta llegar hasta nuestros días. Para poderlo realizar, se lleva a cabo de una forma muy original ya que la clienta debe de poner su cabeza hacia abajo para que pueda trabajar el profesional.
De la colección ‘Intention’, lanzada en 2003, este corte se convirtió en la estrella. Es un estilo tazón donde están completamente desconectadas las patillas y la zona de la nuca. Fue un corte completamente rompedor del que ahora se celebra su vigésimo aniversario.
Por último, terminamos el repaso con una joven Judit Mascó con un corte midi con escalado cuadrado en los años 80. Al corte midi se le modernizó haciéndole una capa y creando una estructura cuadrada con un doble flequillo cóncavo.
Lluis Llongueras fue el inventor de la peluquería tal y como la entendemos hoy en día y es que dedicó prácticamente su vida a este oficio que tanto le apasionaba y que le posicionó como un referente en el sector.
Prueba de ello fueron todas las celebrities que pasaron por sus manos, de Carmen Sevilla a Lola Flores, pasando por otras artistas como Rocío Jurado, Massiel o Bianca Jagger. Cayetana de Alba, la Reina Doña Sofía y sus hijas las infantas Cristina y Elena, son también ejemplos de la alta sociedad y la realeza que también confiaron en su arte. Quién le iba a decir al joven que comenzó barriendo el suelo de la peluquería y peinando a su tía que algún día iba a peinar a las mujeres más importantes de su país y del extranjero.