David Otero celebra sus 20 años en la industria de la música con Otero y yo, un disco homenaje en el que el artista reedita algunos de los temazos de su etapa con El Canto del Loco, otros de su carrera en solitario
-primero como El Pescao y después como David Otero- y varias canciones nuevas. Para esta aventura, David se ha acompañado de los artistas pop más importantes de este país, músicos que crecieron escuchando estas canciones que, en algunos casos, son auténticos himnos que han formado la banda sonora de varias generaciones españolas.
En todo este tiempo, David no ha dejado de reconvertirse, de evolucionar, de crecer… siempre con la frescura y el eclecticismo en el sonido que lo caracteriza.Las guitarras rockeras -marca de la casa del repertorio de El Canto del Loco– nunca lo han abandonado, pero sí ha sabido combinarlas con unos sonidos más maduros y elaborados futo de la experiencia de tantos años.
David, ¿Cuáles son tus primeras impresiones de Otero y yo?
La verdad es que son buenísimas. Es la primera vez que lanzo un disco después de ir sacando single a single durante prácticamente un año; esas canciones han tenido más de 40 millones de reproducciones en Spotify, que son muchísimas, eso ya es trabajo sobre seguro ¿no? Las canciones han llegado mucho, la gente las ha disfrutado, las ha compartido y el resultado es súper positivo y súper bueno.
¿Acaso Otero y tú no sois la misma persona?
(Risas). Bueno, la gracia del título es que como son todo colaboraciones y duetos, me resultaba divertido que el ‘Otero y yo’ lo pudiera decir la persona que colabora conmigo; siempre me he imaginado a los demás artistas cuando le preguntasen ‘¿en qué proyecto has estado últimamente?’ respondiendo en ‘Otero y yo’. También era una perspectiva chula de lo que había hecho durante todos estos años, como diciendo ‘esto lo he hecho, pero también lo ha hecho Otero’, es una especie de subdivisión personal en dos.
En este disco revisas algunas de las canciones más populares de tu trayectoria, ¿por qué esos temas y no otros?
Bueno, al final son las canciones que han guiado mis directos y conciertos. Antes de pensar en este disco, estos temas han formado parte del repertorio de mis conciertos. Había mucha gente que me decía ‘Jo, qué bonito el concierto, cómo me gustaría tener esto grabado’. Los directos han sido el motor de este disco.
¿Cómo fue reencontrarte con esas canciones?
Ha sido muy poco a poco, no ha sido de sopetón en plan ‘venga, voy a ponerme a tocar todas las canciones antiguas’, sino que he ido incluyéndolas poco a poco. Me daba mucha pena no cantar esas canciones que han sido parte de mi vida, que yo había creado y llevado al local del ensayo para tocarlas con mis compañeros como si fuera el papá.
¿En qué te has inspirado para componer las nuevas letras?
Guau, en todo… En muchas conversaciones, sobre todo. La verdad es que creo que las conversaciones son la base de la creatividad, el ser humano se ha desarrollado gracias a conversaciones de unos con otros, a base de empatizar, de contar historias y de soñar juntos… Siempre estoy muy atento las conversaciones de los demás y a las que tengo con gente interesante. Me dan muchas ideas.
Llevas mucho tiempo preparando esta producción, ¿ha influido de algún modo la pandemia?
Sí, a nivel logístico porque ha sido difícil llegar a algunos puntos donde queríamos llegar; por distancia, por no estar juntos, por terminar voces sin estar ahí, pedírselas a algún artista, ‘oye, mándame la voz de este tema’ y tal, sin poder estar con él. Ha sido difícil, pero ha salido todo muy bien… Es una pena porque nos hemos perdido algunos momentos de haber estado más conectados con los artistas, pero estoy súper contento, la verdad.
¿Cómo estás viviendo todo esto a nivel personal?
A nivel personal muy bien, tengo la suerte de tener una casa con mucha luz y con un pequeño jardín donde salimos a tomar el aire. Lo estamos viviendo todo con mucha precaución, pero intentado sentir normalidad en esta situación tan extraña.
Todos encontramos cosas que hacer durante la cuarentena. ¿En qué invertiste tu tiempo?
En limpiar y en cocinar (risas). Tenemos dos peques y nos hemos pasado la mayoría del tiempo atendiéndolos, haciendo los deberes, limpiando la casa para tenerla impecable… Ese ha sido nuestro trabajo; centrarnos mucho en apoyar a los chiquitines en sus quehaceres y cocinar un montón. No había cocinado tanto en mi vida como en la pandemia y la verdad es que me encanta.
¿Alguna anécdota?
No, ha sido bastante monótono todo, la verdad…
Dicen que en tiempo de crisis la creatividad aflora… ¿Es cierto eso?
Pues en mi caso, durante la cuarentena no, he estado súper cerrado a componer, no me apetecía nada, estaba como muy seco y no venían ideas; tampoco las buscaba, necesito unas horas determinadas al día para ponerme creativo y con los chiquitos era difícil encontrar una dinámica de muchas horas creando. Lo que pasa es que cuando ya terminó la etapa más dura, sí que pude dedicarle las horas necesarias a componer y he compuesto un montón. Casi cuando más he compuesto en mi vida, ha sido al terminar la pandemia, sobre todo para otros artistas.
En este disco te has acompañado de grandes voces del panorama nacional. ¿qué nos contarías?
Que me han hecho un regalo increíble, la verdad, porque cada uno ha dado un toque a las canciones, a su interpretación y me he quedado con cosas muy chulas de muchas de ellas, así que estoy muy agradecido.
¿Cómo fue la grabación de esos duetos?
Bueno, salvo los que hemos hecho un poquito más a distancia, que nos ha dado mucha pena pero que han quedado fenomenal, porque hacíamos reuniones por Zoom o por Skype e íbamos hablando de lo que sentíamos y de lo que creíamos, la verdad es que ha sido súper fácil porque todos son artistazos que cantan increíble, que tienen muchísima onda, son amigos y tenemos mucha confianza para hablar de lo que íbamos haciendo… Ha sido muy sencillo.
¿20 años en la música no son nada o lo son todo?
Espero que no sean nada y que me queden por lo menos otras sesenta más, yo aspiro a los 100 (risas).
¿Qué es lo que más recuerdas de tus inicios?
La ilusión que teníamos. El otro día escuché la primera entrevista que nos hicieron hace mil años y yo decía: ‘nuestra prioridad es el directo, es tocar muy bien’; me encantó ver a un chaval de 19 años en su primera entrevista teniendo tan claro que lo importante era tocar y cantar bien. Me hizo ilusión verlo.
Hay cosas que nunca cambian… ¿cuáles en tu caso?
Pues no lo sé bien… Quizá mis ganas de tocar la guitarra, me paso todo el día tocando la guitarra, yo creo que eso es lo más importante a la hora de estar conectado, tener ganas de tocar y pasar el día entero tocando por tocar muchas veces.
¿Y esas que cambiarías si pudieras volver atrás?
Pues nada, me ha enseñado tanto la vida en los momentos más difíciles que no los podría cambiar, yo creo que sería un error muy grande, así que me los quedo como están.
Si tuvieras que poner banda sonora a tu vida, ¿cuál sería?
Pues le pediría a John Williams, que es mi compositor favorito, el mío y el de mucha gente, que me hiciera una banda sonora para mí… Si pudiera soñar, claro.
¿Qué tienes previsto para los próximos meses?
Hemos empezado a girar. Tenemos muchísimas ganas porque lo echábamos muy en falta. A los medios os damos las gracias por apoyarnos y por hacernos un huequito en vuestros espacios para que podamos contarle a la gente que estamos aquí.