Dior celebró este acontecimiento lleno de glamour y lujo al que asistieron Clara Lago, Marina Salas, Megan Montaner, Manuela Velasco, Amaia Aberasturi, Ingrid García Jonsson, Pepe Barroso y Garia Arias, Ana Cristina Portillo, María G. de Jaime, Tomás Páramo o Laura Escanes, entre otros
La calle Serrano de Madrid se vistió de oro para la inauguración del impresionante pop up que Dior ha instalado con motivo de la presentación de su nuevo perfume L’Or de J’adore.
Este espacio efímero estará abierto al público del 29 de septiembre al 7 de octubre para todo aquel que quiera descubrir la nueva versión ultra floral del icónico perfume de la maison.
La esplanada de El Corte Inglés bajo la puesta del sol daba la bienvenida a los invitados, hasta que la noche se instaló como telón de fondo, convirtiéndose el dorado que primaba en todo el espacio en el protagonista de la velada. En ese momento comenzaba la actuación del DJ Lewis Ofman, encargado de dar el pistoletazo de salida a unos fuegos artificiales que nadie se esperaba. Durante dos minutos, el cielo de Madrid se iluminó, deslumbrando a los invitados. Mientras caía oro líquido, Ofman, que la Maison trajo especialmente de París, ponía a bailar a todos los asistentes.
Las actrices Clara Lago, Marina Salas, Megan Montaner, Manuela Velasco, Amaia Aberasturi, Ingrid García Jonsson y la influencer María G. de Jaime brillaron en esta noche especial luciendo el maquillaje que el equipo de Dior se encargó de crear para ellas en las instalaciones del Hotel Rosewood Villamagna.
Este deslumbrante pop up ofrece diversas experiencias como su espectacular pared lateral decorada con flores gigantes en blanco y oro se convierte en un photocall espontáneo para los transeúntes que desean inmortalizar ese momento y compartirlo en redes.
Para quienes se animan a franquear la puerta, el viaje empieza por el descubrimiento de la fragancia L’Or de J’adore.
Tras este descubrimiento olfativo, un maquillador enseña los trucos del maquillaje radiante de la diosa Charlize Theron, imagen de la campaña y embajadora de J’adore desde 2004. Gracias a su bar de labiales Rouge Dior Forever, la fórmula no transfer de la icónica barra Rouge Dior, el experto ofrece también un servicio exprés de retoque de maquillaje de labios antes de pasar al photocall interior, parada obligatoria para llevarse un recuerdo entre flores gigantes en blanco y oro.
Otro de los servicios que se ofrecen consiste en personalizar una pulsera J’adore, bien con iniciales, con un nombre, un “charm” o una frase.
El viaje termina con la atracción principal de este espacio efímero: la obra de Refik Anadol, artista digital consagrado que ha transformado la magia floral de J’adore en una imagen tan sensorial, atractiva y adictiva como su firma olfativa. El resultado es un sueño de oro y flores hipnotizante que se reproduce sin fin sobre una pantalla de 6 metros de altura, visible a lo lejos desde la calle Serrano. Infinito, este oro fluido en movimiento es un guiño a las curvas del ánfora y expresa la quintaesencia de J’adore, llevando más allá los límites del arte visual. Metamorfoseado, el ramillete floral de J’adore se transmuta en una experiencia sensorial abstracta, única y poética.
Este pop up es el único espacio efímero de J’adore en el mundo.