Este proyecto invita a dejarse llevar por el devenir del día y a seguir el ritmo que nos marca el sol, desde que despierta hasta que se acuesta.
Eden es el nombre perfecto para definir el nuevo proyecto de Terraza Balear, una vivienda situada en un lugar apartado muy especial y que es un verdadero paraíso: el canto de los pájaros te acompaña desde primera hora de la mañana y el entorno huele a sal, a tierra, a pino y a lavanda…
Su excelente orientación permite contemplar tanto el mar Mediterráneo como la montaña y seguir el lento recorrido del sol, de este a oeste, captando los matices de luz que nos proporciona en cada una de sus etapas.
Contemplar el amanecer sin salir de las sábanas
Para Terraza Balear la consigna estaba clara: integrar el paisaje exterior en la vida de quienes habitan la casa. Cada estancia cuenta con grandes ventanales que invitan a otear, a observar, a contemplar… por lo que era fundamental evitar cualquier elemento decorativo que interrumpiera la mirada.
Así, el interiorismo de Eden es un acto de compromiso con el paisaje. Todos los elementos decorativos y el mobiliario lo acompañan de forma pausada, creando un ambiente acogedor, que nos coloca en un estado de paz y nos induce a emocionarnos con la belleza que nos rodea.
La elección de colores suaves y de tejidos y materiales naturales, como el lino, el algodón, la madera y la piedra, contribuyen a generar un estado de ánimo relajado, una sensación de equilibrio y bienestar.
¿Comer fuera? ¿O dentro?
En realidad… no importa: tratándose de Eden, siempre vamos a disfrutar del espectacular paisaje y el gusto refinado de una buena mesa. La vivienda cuenta con diferentes espacios donde saborear la vida, rodeados de naturaleza.
Una copa de vino junto a la piscina… y buenas noches
La zona de la piscina se vuelve mágica cuando el sol se va. Solo hay que acomodarse en uno de los sofás y dejarse llevar por el brillo de las luces y de las estrellas…