Mahmood ha conquistado la escena pop urbana italiana e internacional. Su voz, la calidad de sus composiciones y la fusión del género urbano y la música árabe lo han convertido en un referente del panorama contemporáneo.
Ghettolimpo es lo último del artista ítalo-egipcio. Un álbum que se abre a un universo poblado por dioses del Olimpo, donde cada tema remite a un personaje, como en los distintos niveles de un videojuego. En sus letras las sugerencias extraídas de los mitos griegos se combinan con las vivencias de héroes modernos. En el Ghettolimpo de Mahmood no hay figuras omnipotentes pertenecientes a un lugar inalcanzable, sino personas sencillas que intentan dar sentido a sus vidas.
Acabas de lanzar Ghettolimpo, tu esperadísimo nuevo disco, ¿cuáles son tus primeras impresiones?
La verdad es que estoy muy contento con este disco porque siento que representa perfectamente los dos últimos años de mi vida. En él he puesto casi todas mis pasiones y todo lo que me gusta, por lo que es muy rico y personal. Ahora sólo espero que la gente cante conmigo en los conciertos, es lo que más echo en falta.
¿Cómo lo está recibiendo el público?
En los últimos mensajes que me están enviando me parece que la gente está feliz, las canciones les gustan, lo que me hace muy feliz a mí. Estaba un poco preocupado ya que es un disco un poco más difícil y diferente respecto a Gioventù bruciata. Al ser mi segundo álbum, es un trabajo más maduro, en el que he podido experimentar también a nivel de producciones y de estructura de las canciones.
¿Qué lo hace tan diferente al anterior?
En mi disco anterior, Gioventù bruciata, explicaba mi pasado, estaba muy ligado a mi infancia, a cómo crecí. En cambio, Ghettolimpo está más centrado en los últimos años, en mis 26 y 27. Es mi lado más maduro el que habla en este disco, por eso hablo de cómo parecía que mi personalidad podía cambiar después del éxito, pero que en realidad no tenía tiempo de pensar porque en aquel periodo trabajaba muchísimo; eso fue lo que me salvó un poco. También hablo de viajes porque en aquella época con el tour europeo viajaba muchísimo.
¿En qué te has inspirado para componer las letras?
Me gusta hacer canciones basadas en la mitología griega, es una pasión que tengo desde los siete u ocho años cuando mi madre me regaló un libro de historias de los dioses mitológicos. De pequeño imaginaba un mundo donde se podían encontrar los inmortales con los mortales. En este disco hablo de la cotidianidad, pero comparándola con la mitología. ¡Me parece fascinante! Todo este juego empezó cuando escribí Rapide.
¿Qué tienen de autobiográficas?
Todo. Relacionándolas con el tema de la mitología, me gusta hacer comparaciones conmigo y con Narciso. De ahí la portada del disco, que representa como los otros me ven, no como yo me veo yo cuando me miro en el espejo, yo veo una imagen distorsionada.
Cada canción tiene su propia historia y mucho simbolismo detrás, ¿cuál es la más especial para ti?
Todas estas canciones son especiales al mismo nivel, pero creo que T’Amo es como si fuera el ADN del disco porque hablo de mi origen, de mi madre. Tengo la sensación de que siempre he habla- do de mis orígenes árabes, pero nunca de mi origen sardo. Para T’Amome he inspirado en las canciones tradicionales de Cerdeña. Siento que este tema es casi como un himno a mi origen sardo.
¿Cómo surgió la idea de representar cada single por un personaje?
Imaginé Ghettolimpo como si fuera un mundo de videojuegos.
La melodía del estribillo de Dorado incluso puede recordar a la música de un videojuego. Es otra de mis pasiones, junto al mundo japonés, el manga, anime…
Mitología griega, pero también héroes modernos y cotidianos, ¿quién es para ti un héroe?
Para mí un héroe puede ser una persona que trabaja todos los días y que hace algo para obtener lo que quiere en su vida y en su futuro. Podría ser un padre que trabaja todos los días para poder darle la mejor vida a sus hijos. Este disco habla de eso, de cómo se puede integrar la mitología en las cosas comunes.
En varios de los videoclips del disco has contado con un coreógrafo y varios bailarines españoles, ¿qué han aportado a la producción?
Carlos Díaz, el coreógrafo de dos de mis canciones –Klan y Kobra– es un chico muy talentoso y me ha ayudado muchísimo a desarrollar mi pasión por el baile. Tengo que decir que es un coreógrafo perfecto porque me transmite tranquilidad en los momentos de más estrés y frustración. También me transmite la necesidad de estar siempre en movimiento para encontrar la inspiración haciendo cosas nuevas.
¿Escuchas música española? ¿Qué artistas españoles te inspiran?
Yo intento escuchar todo tipo de música, últimamente me gusta muchísimo Nathy Peluso, creo que es muy talentosa.
En este disco incluso te has atrevido con el castellano, ¿cómo ha sido la experiencia?
Ha sido muy divertida, la escribí en Madrid y fue como el baile, siempre hay una razón para mejorar y hacer cosas nuevas. Eso te mantiene inspirado. Durante la sesión de composición, había dos chicos muy jóvenes, Marc Seguí y Xavibo, ellos me ayudaron a encontrar el significado de la canción y traducirla.
¿Qué tienes previsto para los próximos meses?
Tocar, hacer conciertos en Italia y espero poder empezar a hacer conciertos en Europa ya en noviembre, tengo muchas ganas de volver a tener un contacto tan directo con el público.
¿Cómo va a ser la gira? Es un disco con mucha melodía y por eso creo que tengo que saber bien cuántas voces necesito para el concierto. Pero la formación va a ser la misma que la del tour anterior, con los mismos productores. Quiero que sea un concierto muy divertido.