RITA PUIG-SERRA: “LOS PROYECTOS PERSONALES HAN TENIDO PARA MÍ UNA GRAN FUNCIÓN TERAPÉUTICA”

Durante la Fujikina, el Festival Europeo de Fotografía más atractivo del año organizado por Fujifilm, hablamos con la fotógrafa Rita Puig-Serra sobre sus trabajos personales y comerciales.

Rita Puig-Serra combina proyectos personales con encargos comerciales. Su primer proyecto, Where Mimosa Bloom, fue publicado en 2014 por Editions du Lic. En 2016, recibió junto a Dani Pujalte la 20ª beca Fotopres La Caixa para producir la obra Good Luck with the Future, que también publicaron como libro. Recientemente ha publicado Anatomy of an Oyster con Witty Books. En 2023 fue seleccionada por PhotoEspaña para unirse a Futures Photography.

Su trabajo, estrechamente relacionado con la literatura, gira en torno al concepto de identidad y cómo esta se redefine a lo largo de nuestra vida. También explora la esencia de las relaciones humanas y la influencia que el amor, la muerte, la suerte o los recuerdos tienen en la construcción de nosotros mismos.

¿Qué te llevó a dedicarte a la fotografía, Rita? ¿Recuerdas el momento en el que decidiste que esto era lo tuyo?
Estudié Humanidades, luego hice un máster en Literatura Comparada y estuve unos cuantos años trabajando en el sector editorial. La fotografía siempre me había interesado como espectadora, pero no fue hasta que tuve una pareja que estaba estudiando fotografía cuando descubrí que aquello era algo que me interesaba profundamente. Fue entonces cuando empecé a estudiar foto y a desarrollar mis proyectos personales.

¿Cuáles han sido o son tus influencias más importantes?
La literatura en general, y la literatura clásica en particular –La Odisea, Las Metamorfosis–, ha sido para mí, desde siempre, una gran fuente de inspiración.
En relación a artistas visuales, Sophie Calle y todos sus proyectos ha sido también un gran referente desde que me inicié en la foto. Más recientemente Carmen Winant y su exploración de las representaciones de la mujer y uso de la imagen de archivo. Vincent Delbrouk y Roger Guaus también son una gran fuente de inspiración para mí.

¿Qué temáticas te interesan?
Mi trabajo, estrechamente relacionado con la literatura, gira en torno al concepto de identidad y en cómo esta se redefine a lo largo de nuestra vida. También explora la esencia de las relaciones humanas y la influencia que el amor, la muerte, la suerte o los recuerdos tienen en la construcción de nosotros mismos. La familia aparece como tema recurrente: desde Where Mimosa Bloom, un proyecto de duelo sobre la muerte de mi madre, pasando por Good Luck with the Future que tiene como núcleo la ruptura amorosa, hasta mi último proyecto Anatomy of an Oyster que trata sobre los abusos infantiles/adolescentes intrafamiliares y, sobre todo, sobre la importancia que ha tenido para mí hablar de ellos, verbalizarlos.
Hasta ahora, los proyectos personales han tenido para mí una gran función terapéutica. Suelen ser proyectos de apertura y cierre de experiencias de mi historia familiar que me preocupan o sobre las que me interesa indagar. En el “hacerse proyecto” la experiencia tiene algo de objeto que se coloca en el mundo y sobre el que se habla mejor. Fuera del cuerpo, puesta en otro sitio, esta experiencia puede ser mirada con otra perspectiva. Y es justamente este transformar la experiencia en un objeto -un libro- que luego se puede revisitar lo que me interesa más.

¿Cómo suele comenzar tu proceso creativo?
En general, suelo investigar mucho antes de empezar a disparar. Se trata de una investigación tanto emocional como intelectual. Leo muchísimo sobre el tema, tanto ensayo como ficción. Me inspiro, encuentro lo que pienso que puede funcionar como núcleo central / símbolo / metáfora del proyecto que quiero desarrollar y en cuanto lo tengo empiezo a disparar. Al pensar desde el principio en el formato final como libro, trato de crear una narrativa previa, que luego se ve modificada, pero que para mí es esencial para ir pensando las imágenes que necesita el proyecto. Así, preparo un listado claro de imágenes que quiero disparar. Y las disparo. Luego, muchas se quedan fuera. De todos modos, durante todo el tiempo que dura el proceso de la creación del proyecto, muchos años, por lo general, también disparo en paralelo de forma completamente libre. Y aparecen imágenes que, aunque no estuvieran pensadas ad hoc para ese proyecto, están completamente teñidas por él puesto que se han realizado en un momento en que toda mi energía estaba focalizada en el proyecto. Y muchas veces estas imágenes pasan a formar parte del proyecto también.

¿Qué obra dirías que ha marcado un antes y un después en tu carrera?
Where Mimosa Bloom fue el primer proyecto largo que hice, que también publiqué como libro. Y marcó el inicio de mi idilio con la fotografía.

Háblanos ahora de tus fotografías de producto y lifestyle.
Compagino la realización de mis proyectos personales con encargos comerciales. Dentro de lo comercial, hago mucha foto de producto, también moda y lifestyle. El hecho de realizar tanto fotografía más de autor como comercial me ayuda a mantener un equilibrio entre aquello que realizo para mí y lo que hago como encargo.

 

¿Cuánto de planificación hay en tu trabajo y cuánto de improvisación?
Depende del proyecto. A nivel personal, suelo planificar mis shootings: pensar muy bien qué fotos quiero realizar para explicar aquello que quiero contar. Pero también dejo espacio a la improvisación. A nivel comercial, también hay mucha planificación:
antes del shooting se suele tener muy claro qué se va a hacer y cómo. Pero dentro de este orden a veces surge también la espontaneidad.

¿Qué importancia tiene la edición en tus proyectos?
Disparo tanto en analógico -sobre todo en mis proyectos personales- como en digital para los trabajos comerciales. Cuando disparo en analógico no suelo editar mucho las imágenes. En los trabajos comerciales la edición tiene una importancia clave. Suelo trabajar siempre con los mismos retocadores, en los que confío y que conocen mi estética y forma de trabajar.

 

¿Cómo equilibras la narración visual con el simbolismo en tus proyectos?
Trato de encontrar metáforas, símbolos -la mimosa, las ostras, los ojos- que de alguna forma nos remitan a la idea que quiero transmitir, que estoy elaborando, que puedan funcionar como núcleo central, como base. A partir de ahí, trato de pensar en una narrativa que permita explicar aquello que quiero contar, y realizo las imágenes necesarias. Además, utilizo también el texto como recurso. Suelo trabajar también con material de archivo: foto vernacular o documentos que ilustran el tema tratado.

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