Tras casi dos décadas dedicada en cuerpo y alma a descubrir cómo los alimentos actúan sobre nuestro organismo, Salena Sainz Echevarria, farmacéutica y dietista nutricionista, ha encontrado el equilibrio entre Alimentación Funcional y un óleo con 19 principios activos que elabora en los bosques de Cantabria. ¿El secreto? Que su método funciona. Aportar al organismo todos los nutrientes necesarios desde el interior y apoyarlo mediante los aceites esenciales y óleos reparadores desde el exterior. Un equilibrio entre cuerpo y emociones para frenar la acción del envejecimiento prematuro y el daño al sistema inmunitario que provoca el frenético ritmo de vida de nuestra sociedad.
“Comer para sentirse mejor” es su lema. Desde su clínica ubicada en Cantabria, Salena apoya la nutrición para mejorarnos por dentro y por fuera, y anima a cada paciente a cambiar de vida, sin dietas restrictivas y priorizando la salud tanto física como emocional. (Por Maika Cano).
¿Cuáles son nuestros peores hábitos en el día a día?
El estrés, la mala alimentación, la falta de descanso y el sedentarismo. Nuestra forma actual de vida nos evoca a una inflamación crónica de bajo grado que actualmente se ha convertido en la enfermedad silenciosa más peligrosa y prevalente de nuestro tiempo.
Estos malos hábitos, junto al sol o el tabaco y el alcohol perjudican sobre todo a nuestra piel… ¿qué cuidados nos recomiendas?
Lo más importante es mantener una limpieza e hidratación diaria. Crear una rutina básica pero constante, acompañada de fotoprotección solar. Por otro lado, no hay que olvidarse de una buena nutrición desde el interior basada en micronutrientes que actúen como antioxidantes para frenar la acción de los estímulos externos.
¿Cuál sería entonces la verdadera relación entre alimentación y piel?
Existe una relación directa entre cómo nos alimentamos y el estado de nuestra piel. La falta de vitaminas y minerales necesarios para su manteniendo no solo puede provocar la aparición de un envejecimiento prematuro sino también patologías dérmicas como dermatitis atópica, acné o urticaria, entre otras. Debemos aportar todo lo necesario a nuestro organismo para obtener una renovación celular correcta. Vitaminas A, C, E o el zinc serán claves en este proceso. El impacto de unos malos hábitos alimenticios provocará un desequilibrio aumentando la inflamación y el estrés oxidativo.
¿Existen unos alimentos que perjudican a la piel más que otros?
Los ultraprocesados, por ejemplo, que son aquellos que nos desvían de la alta densidad nutricional y nos aportan nutrientes de forma cualitativa y cuantitativa. Lo más importante de un alimento no son las calorías, sino lo que nos ofrece y cómo se combina con el resto de nuestra alimentación.
Tenemos que evitar todo tipo de productos químicos, aditivos innecesarios o grasas trans, lo que nos ayudará a frenar el envejecimiento prematuro y la aparición de enfermedades. Igualmente, una dieta alta en azúcares y grasas saturadas aumenta la glaciación que afecta al colágeno y la elastina, debilitando la estructura de la piel.
Las ingestas altas en sal y aditivos pueden provocar deshidratación y pérdida de luminosidad. Y un sistema inmunitario deficitario no podrá contrarrestar los efectos de infecciones en la piel.
¿Qué es la dieta intuitiva?
Aquella que nos induce a comer cuando tenemos hambre, es decir, haciendo caso a las señales de nuestro organismo y no a las reglas sociales o dietas. Sin embargo, esto puede llevar a un desequilibrio, ya que es muy importante saber qué tipo de alimentos se incorporan y además qué ingestas se realizan. Por lo tanto, como profesional recomiendo una Alimentación Funcional, combinando los alimentos de forma que aporten los nutrientes necesarios para mantener el equilibrio físico y emocional y así evitar la aparición de futuras enfermedades y frenar la progresión de las ya presentes.
¿Y la ansiedad nutricional?
Es la compensación del estrés emocional por cambios hormonales o cuestiones personales mediante la comida. Se produce un mecanismo de sentimiento-compensación pudiendo derivar incluso en trastornos de la conducta alimentaria como el atracón. Por tanto, debemos evitar el efecto “dieta” incorporando pautas personalizadas a la situación de cada paciente.
¿Por qué sufre tanto la piel en la menopausia? ¿Es siempre una cuestión hormonal al igual que en la adolescencia o el embarazo?
La piel si adelgaza pierde su textura y firmeza volviéndose más seca y áspera. El fotoenvejecimiento es el mayor enemigo de la piel y en la menopausia a nivel hormonal la disminución de los estrógenos acelera este proceso. También en esa época disminuye la elastina y colágeno, aumentando la aparición de arrugas, y produciéndose una profunda deshidratación. Los vasos sanguíneos se alteran y su reactividad se ve aumentada, por lo que aparecen pequeñas rojeces.
Un cuidado de la piel de forma regular (limpieza e hidratación) nos hará llegar a esta etapa no solo con una buena base sino con una rutina de continuidad con cremas más nutritivas.
Las terapias hormonales sustitutivas pueden activar y pronunciar la aparición de melaza o el tamaño de lunares.
No solo el cambio hormonal va a decidir nuestra piel en la edad adulta, el exceso de exposición solar, productos químicos o mala alimentación pueden tener un efecto más importante, por tanto, está en nuestra mano poder frenar su cambio.
¿Qué hábitos, alimentación y activos son los mejores para la menopausia, plagada de sofocos, insomnio, poco apetito sexual y mucha hambre?
La combinación de una alimentación rica en isoflavonas, ácidos grasos omega 3, y alimentos ricos en antioxidantes como betacarotenos, vitamina C y E puede frenar el envejecimiento de la piel.
Hay que evitar las dietas restrictivas, mantener una potente hidratación y actuar frente al sedentarismo mediante una actividad física regular, incorporando modalidades como fuerza cardiovascular sin olvidar el pilates o el yoga para conseguir un equilibrio, todo ello frena los problemas articulares y la sarcopenia. Dormir un mínimo de 7-8 horas es importante, pero evitar la acción del estrés crónico es fundamental.
Las dietas hipocalóricas o dietas que limitan los carbohidratos o grasas saludables actúan de forma negativa en el proceso de la peri y menopausia, por tanto, incluir frutas, verduras, legumbres y cereales integrales como bases acompañadas de aceite de oliva, aguacate y frutos secos pueden ayudar con proteínas de alto valor biológico para el aumento del apetito. Incluyendo además nutrientes que activen la formación de serotonina y triptófano, que serán claves para regular el insomnio o el decaimiento emocional.
El aumento de la esperanza de vida es una realidad, pero ¿cómo debemos cuidarnos por dentro y por fuera para esta etapa de la vida?
Es importante no solo como envejecemos a nivel genético, sino los factores ambientales a los que nos enfrentamos. La contaminación, el estrés o los ultraprocesados juegan en nuestra contra. Por tanto, la alimentación será clave para aportar todos los micronutrientes necesarios para contrarrestar la depresión del sistema inmunitario, la acción oxidativa de los radicales libres y la inflamación. No debemos olvidar la práctica regular del ejercicio físico y el descanso, necesarios para la salud tanto del organismo como emocional.
¿Podríamos decir que el Elixir Annue es sobre todo un poderoso hidratante y de ahí sus múltiples aplicaciones contra la celulitis, las estrías o las arrugas?
Exacto, su gran poder hidratante y reparador es la clave para la eliminación de estrías y la disminución o prevención de la aparición de las arrugas, produciendo un efecto antienvejecimiento y frenando la acción de radicales libres. La centella asiática, rosa mosqueta y el resto de sus óleos reparadores en conjunto con los ricos en vitamina C producen estos efectos. Por otra parte, los principios activos como ruscus o abedul activan la microcirculación y mejoran el sistema linfático. Su fórmula revolucionaria consiste en la sinergia que se produce entre los 19 principios activos, y lo más importante es su eficacia, Annue funciona.
