Recientes estudios en psicodermatología han demostrado que el estrés influye en la aparición de brotes de acné. En una vuelta de tuerca, el estrés llama al acné y tener acné produce estrés. El estado emocional y la salud de la piel están íntimamente relacionados. Conocer mejor este vínculo te puede ayudar mucho con todo aquello que te preocupa. (Por Maika Cano).

Los brotes de acné suelen tener un origen hormonal en la mayor parte de los casos, sobre todo en las pieles jóvenes. Para estos, y también para esas otras pieles más maduras pero que sufren el látigo de los granitos, otros grandes enemigos que provocan estas reacciones en la piel son la alimentación, el tabaco, las rutinas faciales inadecuadas, los tratamientos farmacológicos o el clima.
Conseguir acabar con el acné, o en todo caso minimizarlo, es el primer paso para reducir también el estrés que produce tener estas marcas en el cutis que llegan a condicionar las relaciones sociales o el no salir a la calle sin maquillarse en el caso de muchas chicas.
Las hormonas están ahí y hay que aprender a vivir con sus vaivenes pero hay otros muchos hábitos que sí que ayudan, y aunque cueste un poco incorporarlos, son necesarios para no darle más combustible a unas glándulas sebáceas tremendamente reactivas: reducir las grasas y la comida basura en la alimentación, limpiar tu cutis mañana y noche con los productos adecuados y proteger la piel del sol siempre.
Y recuerda que tu piel es muy permeable y los ingredientes agresivos, o no agresivos pero que interactúan mal, provocan la sensibilización y reacción, con los consiguientes brotes y rojeces, además de potenciar la fragilidad y debilitar la barrera cutánea.
Nuevo PURE de PATYKA
Renovada pero igualmente dedicada a las pieles con tendencia acnéica e inspirada en la psicodermatología, esta línea intenta atajar el problema llegando a uno de los orígenes: el estrés, con un importante peso en el desencadenamiento de los brotes de acné. Seis productos y múltiples objetivos para atacar: brillo, poros dilatados, puntos negros, granos blancos, granos rojos, enrojecimiento y marcas residuales. Su ‘Stop granos’ es realmente mágico.

REFINING MIST de MÉTODO R
Bruma purificante clínica contra el acné que simplifica la rutina con un único producto que reduce los brotes, limpia los poros y deja el rostro con más luz. Potente concentración de cuatro activos dermatológicos –ácido glicólico y salicílico, niacinamida y azeloglicina– para purificar, regular y mejor la textura de la piel. Refining Mist completa la Rutina Teen, pero está pensada para cualquier persona con piel grasa que busque eficacia sin complicaciones.
ACNIOVER RESTORE de MARTIDERM
Limpiadora suave e hidratante reparadora, ambas con efectos calmantes para la piel sensibilizada y reseca por tratamientos dermatológicos antiacné. Total respeto por la barrera cutánea y confort inmediato tras su aplicación.

SÉBIUM KERATO + COVER de BIODERMA
Tratamiento en crema con color para tratar el acné, cubriéndolo y unificando el tono durante 12 h. Cobertura, tratamiento y confort en un único producto para rutinas sencillas pero contundentes.
MICRODARDOS CON ÁCIDO SALICÍLICO de IROHA NATURE
Parches que actúan desde dentro para calmar, reducir y hacer desaparecer los brotes antes de que aparezcan en la superficie. Discretos, eficaces y absolutamente adictivos. Porque los granos no entienden de agendas (ni de calma).




ANTIODORANTE NOODOR
ANTI-POLUTION AGE REPAIR de ALMA SECRET
ACEITE ORIGINAL BIO OIL®
