Terraza Balear alcanza un refinado equilibrio entre tradición y modernidad al renovar una espectacular casa con jardín, en colaboración con Mallorca Heritage y el arquitecto Nacho Pons
Sa Buguenvil·lea es una exclusiva villa de 850m2 situada en Santanyí, al sur de la isla de Mallorca. Su extenso jardín, su arquitectura tradicional y un interiorismo equilibrado y luminoso nos hacen olvidar por completo que está ubicada en el mismo corazón del pueblo. La sensación de serenidad y armonía natural que se respira es tan genuina, que parece que estemos en una finca rústica alejada del centro.
Estética wabi-sabi
La filosofía wabi-sabi japonesa ha sido una fuente de inspiración para este proyecto. El gusto por una belleza elegante y sencilla (wabi) y el respeto por los objetos antiguos y las imperfecciones generadas por el paso del tiempo (sabi) han marcado el camino.
Fusionando tradición y modernidad
Arquitectónicamente, se han conservado los espacios y la distribución de la casa antigua y se han respetado los elementos tradicionales propios de las villas mallorquinas del pueblo.
Pero, lejos de anclarse en el pasado, el equipo de Terraza Balear ha aplicado una visión actual que da una sensación de modernidad al conjunto: el mobiliario elegido combina el diseño más contemporáneo con piezas de estilo rústico y natural, que reflejan un estilo de vida mediterráneo único, en el que se busca la calma y se presta atención a los detalles.
Espacios que fluyen
La planta baja es un espacio abierto en el que, como es habitual en los trabajos del estudio, se produce una suave fluidez entre el salón, el comedor y la cocina. Los tres ambientes generan una sensación de unidad de una singular belleza y ofrecen una atmósfera agradable para compartir momentos de vida en común con los amigos y la familia, ya sea frente a la chimenea o alrededor de la mesa.
En la planta superior, los dormitorios y los baños siguen la esencia de los espacios inferiores con colores neutros, texturas cálidas y naturales y acabados exquisitos que dan a toda la casa una cohesión y una estética de lujo sencillo y extremadamente acogedor.
Reinventando los códigos de la vida al aire libre
A través de unas grandes puertas acristaladas se accede al jardín, un lugar en el que se respira una atmósfera mediterránea y que se distribuye en diferentes espacios: la zona de la piscina con grandes tumbonas para descansar al sol; una zona de chill out con un enorme sofá y pufs de diseño; una gran mesa de madera junto a la barbacoa… Todo ello con una fuerte presencia de naturaleza; la vegetación típica de la zona da un toque silvestre al ambiente. Un enorme olivo es la joya de la corona, dios protector tradicional de la casa mallorquina, que da sombra y cuida de los amigos y la familia.