La almazara malagueña Finca La Torre cumple su décimo aniversario y se reafirma en un modelo que, aunando producción propia, olivos centenarios y un sistema de elaboración ecológico y biodinámico, le ha llevado a obtener más galardones a la excelencia que cualquier otro AOVE en tan poco tiempo, entre ellos, el Premio Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra durante cinco campañas
Cuatro monovarietales —Hojiblanca, Arbequina, Picudo y Cornicabra— conforman hasta ahora un porfolio que garantiza, campaña tras campaña, la misma intensidad en todos los aceites gracias a la radical filosofía del ingeniero agrónomo Víctor Pérez y al brillante trabajo de su equipo.
UNA FILOSOFÍA DE MONOVARIETALES
En Finca La Torre se apuesta por la elaboración de aceites de oliva virgen extra monovarietales que expresen todo el carácter y recorrido aromático de la aceituna de la que proceden. Finca La Torre Hojiblanca, la estrella de la casa, procede de olivos de entre 100 y 130 años; es un aceite de oliva virgen extra que ofrece una gran complejidad y armonía tanto en nariz como en boca. Su aroma es frutado intenso, con recuerdos a hierba recién cortada, hoja de olivo y tomatera, mientras que en boca se percibe un ligero amargor a la entrada y un picor progresivo con toques de almendra verde, manzana y cáscara de plátano. Por su parte, Finca la Torre Arbequina es un aceite de oliva virgen extra frutado medio cuyo aroma evoca la hierba recién cortada, con notas a plátano y manzana. Su entrada en boca es dulce y ligeramente picante con un sabor complejo, equilibrado y muy fluido. Por su parte, el. Ambos se comercializan en una elegante botella de cristal (de 250 ml y de 500 ml) y en latas de 250 ml, 500 ml y 2 l.
El monovarietal de Picudo es un excepcional frutado intenso a hierba recién cortada, tomatera y plátano verde. En boca es dulce, clorofílico, amargo, poco astringente y de picante persistente, con notas de almendra verde, manzana y cáscara de plátano en el retrogusto. Y, fiel a su varietal, el de Cornicabra es dulce en su entrada en boca tornándose enseguida muy amargo y picante. Por su limitada producción, estos dos últimos se comercializan dentro de un pack de cuatro botellas de 250 ml que incluye también los monovarietales de Arbequina y Hojiblanca.
Completa el portfolio la colección One, con dos monivarietales, One Organic Hojiblanca y One Organic Arbequina, elaborados con una minuciosa selección de las mejores olivas recogidas durante el primer día de cosecha —antes del envero, cuando la oliva aún está verde—, con el fin de obtener zumos mucho más frutados, verdes y frescos. Ambos pueden adquirirse en formato de 500 ml, por separado o en conjunto con un pack de excepción de dos botellas de 200 ml, una de cada variedad: Twins Pack, un estuche de cuidado diseño y de edición limitada de tan solo 1.000 unidades.
PRESCRITO POR GRANDES COCINEROS
Los premios son muy importantes para ellos porque legitiman esa calidad que han elegido frente al volumen, pero al margen de ellos, el reconocimiento que más valoran es la fidelidad del consumidor. Algunos de los mejores cocineros de España, como por ejemplo el madrileño Joaquín Felipe, uno de los máximos representantes del culto al producto en nuestro país y actual chef ejecutivo en el hotel Atocha 107, de la cadena Hilton. Curtido en los años dorados del estrella Michelin El Chaflán y elevado a la categoría de chef autor durante su etapa como director culinario de los lujosos hoteles Urban y Villa Real, a lo largo de su dilatada trayectoria ha construido un estilo muy personal a base del estudio y la comprensión de una materia prima excelsa desde su mismo origen. «Desde el primer momento en que conocí a Borja y Víctor, supe que el suyo sería uno de los grandes AOVE de España; aprecio, sobre todo, la regularidad que muestra de una campaña a otra, y no hay palabras para describir la reacción de los clientes cuando lo sirvo como aperitivo con pan o cuando lo uso como ingrediente principal de un bacalao confitado a baja temperatura».
José Carlos García, único cocinero en Málaga con una estrella Michelin para el restaurante Muelle Uno, conoció a los artífices de Finca la Torre de promoción por China, hace casi ocho años. Del aceite, el chef destaca su aroma, su sabor y su persistencia elegante en boca, cualidades organolépticas que ensalzan platos como su ensalada de caballa con pepino y granos de mostaza. «Mis clientes no pueden dejar de mojar pan con este plato, y ese entusiasmo es fruto del equipo de Finca, a quienes animo a no bajar el ritmo de trabajo para que nos sigan haciendo disfrutar año tras año».