Sí, pero no. Quédate a leer estas líneas para que entiendas cómo puedes juzgar un producto beauty por su muestra
Vas a una farmacia y te dan unas muestrecitas de esto y de aquello… Te compras una crema que viene acompañada de unos sachets… y ahí suelen surgir dos opciones: la pruebas ese mismo día o te la guardas para cuando necesites un formato pequeño en algún viaje. Sea como sea, el objetivo de que pruebes ese nuevo producto es que te guste y que te convierta en una enamorada de esa marca o de ese producto en concreto. Sin embargo, ¿no ver el efecto que defiende el producto con un sobre de muestra significa que el producto no cumpla con su promesa? ¿Qué termines ese sachet sin haber rejuvenecido diez años implica que ya no te tenga que gustar ese cosmético? Hablamos con varias expertas para que nos den las claves de estos temas y, así, poder dilucidar si nos podemos fiar de un ‘sample’ para introducir un nuevo producto en una nueva rutina facial.
¿Es suficiente una muestra para ver el efecto en la piel?
“Es una pregunta difícil, porque la respuesta es tanto sí, como no”, confiesa Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD. “Esto obedece a que podemos ver el efecto flash del producto y si nos gusta la sensación que produce en nuestra piel, su olor, aroma, textura…”, añade la experta. Sin embargo, “es casi imposible que de una muestra podamos sacar conclusiones sobre el beneficio del cosmético a medio o largo plazo. Los efectos reales de un cosmético en la piel se ven a partir de los treinta días de uso y podríamos decir que no veremos sus efectos totales hasta pasado casi un año”, añade Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8.
Por ello, los nuevos cosméticos se formulan teniendo en cuenta diferentes aspectos. “Por un lado, trabajamos para que el cosmético tenga un efecto flash sobre la piel: que la deje suave, luminosa y con cierto acabado similar al que el producto puede producir en la piel a largo plazo”, sostiene Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode; y, por otra parte, “buscamos una cosmeticidad perfecta: que el producto sea agradable de olor, textura y acabado en la piel”, suma Marta Agustí, directora técnica de Boutijour.
¿Por qué son tan pequeñas?
Pensemos que la mayoría de las muestras que ofrecen las marcas cosméticas contienen de 1ml a 3ml de media. ¿Es suficiente? “Es lo bastante como para saber si el acabado y la experiencia de uso es positiva y, aparte, nos sirve para ver una ligera aproximación de lo que podríamos obtener a largo plazo”, sostiene Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza. También, la durabilidad de la muestra dependerá del producto. “Estos mililitros durarán más o menos según la categoría del producto. En un limpiador, igual da solo para una aplicación, pero eso es suficiente para demostrar su eficacia. En un sérum, podrá durar de dos o tres días a una semana, permitiéndonos convencernos más acerca del producto”, sostiene Isabel Reverte, directora técnica de Ambari. “Las muestras que más suelen cundir son las de contorno de ojos, ya que tienden a contener la misma cantidad que las de otros productos, pero aplicamos mucha menos cantidad de producto en esta zona”, cuenta como curiosidad Ana Yuste, experta en cosmética y asesora en Purenichelab.com.
La venta de los packs de muestras: una tendencia en auge
Casi todas las marcas suelen regalar sus best-sellers en formato sachet con sus compras, tanto en las ventas a través de websites como en puntos de venta físico. Pero, aparte, hay una tendencia que va en aumento: la venta de dichas muestras en ocasiones muy concretas. Esta es una herramienta más que útil para las marcas nuevas que necesitan dar a probar su producto. Un ejemplo lo tenemos en la firma Byoode que, como comenta su cosmetóloga Sonia Ferreiro: “Están disponibles en un pack por un módico precio que, además, si luego se hace el pedido de alguna de las referencias, se verá descontado en la misma cantidad que se había invertido en la compra de los sachets”.
El pack de muestras de Byoode contiene 8 sobres de Super Green Poem, Adzuki & Ragi Fantasy, Golden Eye Dream, Lotus & Spirulina Romance, Hyaluronic & Okra Allegory, Watercress & Cooper Lyric, Hyaluronic & Okra Allegory, Brightening Sprouts Ecstasy, Light Cream SPF30 Harmony.
Las minitallas, un paso más allá
Después de los sachets, encontramos también las minitallas. “Tienen un tamaño superior al de los sachets, pero bastante inferior al tamaño final del producto general. Permiten más días de uso y se suelen regalar cuando se quiere que el producto se pruebe más tiempo”, expone Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD. “También se venden muchas veces como talla de viaje, lo cual resulta bastante cómodo”, concluye Estefanía Nieto, de Medik8.