La actriz malagueña Amanda Ríos daba el salto a la pequeña pantalla hace unos meses con su papel protagonista en Desaparecidos, una serie policíaca en la que da vida a Azhar, una joven policía que junto a la inspectora Ledesma (Michelle Calvó) esclarecerá los casos de personas que desaparecieron un día sin dejar rastro. Este estreno de Telecinco ha supuesto un antes y un después en la carrera de la actriz, pero también un reto a muchos niveles.
Desaparecidos es un antes y un después en tu carrera como actriz. ¿Qué has aprendido y qué te queda por aprender de esta carrera?
Este papel me ha valido para reconocer mi trabajo. Hay un momento en tu vida en que te dices ‘sí, ésta soy yo y aporto desde aquí’. Y parece que hasta que eso no ocurre, el engranaje no encaja y empieza a funcionar.
Por supuesto, va unido a todo un trabajo personal. Lo que me queda por aprender es que no todo es tan importante en esta carrera y desde ahí, aprendes a jugar más. A dejar a un lado la exigencia.
Compartes protagonismo en la serie con el legendario actor Juan Echanove. ¿Se aprende más de los compañeros o del propio proyecto?
En mi caso, de los compañeros. Hemos creado un grupo bonito, Juan es una persona con un buen ánimo y un optimismo fantástico. Ha sido un jefazo. Hemos tenido un ambiente muy bueno de trabajo. Me encantaba oír las aportaciones de cada uno en los ensayos y pases de texto, enriquecían mucho la historia.
Mucha gente se preguntará cómo fuiste a dar con una serie como ésta. Rompe la intriga.
Fue por Carmen Utrilla, la directora de casting; ya me conocía y me llamó para la prueba. En aquel momento yo estaba en una obra que dirigía Jose Carlos Plaza. Hice la prueba y continué con mi vida. Me olvidé, así que cuando sonó el teléfono, me quedé en shock. Al momento, daba saltos de alegría. Literal.
¿Qué nos puedes decir de Azhar?
Ha sido y está siendo una auténtica joya poder darle vida. Es una policía del grupo 2 de Desaparecidos de la Brigada Central. Es la más joven del equipo, habla varios idiomas, es una tía empática, con ganas de aprender y de crecer en la policía. Es una mujer muy válida tanto profesionalmente como a nivel personal.
¿Qué tiene Amanda de Azhar y viceversa?
Compartimos el sentido de la amistad y la empatía. Cuando una amistad es respetuosa y sana, pueden ocurrir muchas cosas, pasar el tiempo y no verte tanto, pero en lo importante vas a estar. Las llamadas de teléfono con amigos son sanadoras.
Me gusta el vínculo que tienen Sebas y Azhar, es humano. Se apoyan, la cagan, se enfadan; luego lo piensan, lo hablan a su manera y reconstruyen su relación con respeto y con risas.
¿Este papel te ha supuesto un reto?
Sí, a muchos niveles. He grabado en diferentes idiomas, he conducido -que llevaba tiempo sin hacerlo- y además, he aprendido a bajar la exigencia y disfrutar más. Las mujeres, en general, tenemos la exigencia muy alta siempre, queriendo demostrar que estamos cualificadas.
¿Y qué es lo que más te gusta del personaje?
Su valentía, su inteligencia… Pone todos sus conocimientos al servicio del equipo, tanto policías como familiares de desaparecidos. Es una mujer generosa.
¿En algún momento han llegado a afectarte los casos que se abordan en la serie?
Hemos contado historias un poco fuertes, y te quedas reflexionando, lo comentas con los compañeros, pero intento que lo que pasa en el set, se quede en el set.
¿Qué hace a Desaparecidos diferente a otras series policíacas?
Para mí es muy importante el factor humano. Éste es un grupo de policías diferente. Hemos trabajado en enseñaros el corazón de los personajes, en que fuera muy identificable lo que les pasa. Da igual a lo que te dediques, porque entiendes lo que les pasa a los familiares, a los desaparecidos o a los policías.
Amanda, ¿cuándo supiste que querías ser actriz?
Cuando vi la serie 7 vidas. Veía el trabajo que hacía ese reparto y aunque, aún no sabía bien qué era eso, sabía que quería hacer lo que ellos hacían. Hablé con mi madre y me explicó que eso era una carrera y se estudiaba. Así que entré en un taller de teatro para probar y me enamoré de la profesión.
¿Cómo ha sido el camino para llegar hasta aquí?
He dado muchas vueltas y he hecho muchos cursos de interpretación, de hecho, sigo haciéndolos (risas). Hubo un momento en que yo trabajaba vendiendo perfumes en el aeropuerto (con muchos compañeros de profesión) y quise parar un tiempo y darme la oportunidad de centrarme sólo en esto. Aparecieron varias pruebas para teatro y audiovisual. Entonces, llegó El Auto de los inocentes de Jose Carlos Plaza y luego Desaparecidos.
¿Cuál es el mejor consejo profesional que te han dado hasta el momento?
“Viva la ligereza” y “Sigue tu instinto”. Consultorio cinematográfico
¿Qué película le recetarías a una persona que sufre de ansiedad?
Algo ligero tipo La boda de mi mejor amiga o Kiki. Aunque es mejor ir a terapia.
¿Le recetarías Desaparecidos a tus mejores amigos?
Por supuesto, tengo amigos a los que les encantan las series policíacas.
¿Qué serie le recetarías a alguien que sufre de nostalgia?
7 vidas, forma parte de mi vida.
Un título de peli al que recurras cuando quieres levantar el ánimo.
Cualquier comedia de Carmen Machi me sube el ánimo. Es una cómica maravillosa.
¿Y otro para cuando quieres olvidarte del mundo?
Elegiría algo nuevo que tenga pendiente.
Si tuviéramos que conocerte por una peli o por una serie, ¿con cuál te definirías?
Soy una mezcla entre una peli de Billy Wilder y Xavier Dolan. Intensa, honesta y entrañable.
Tu próximo proyecto, ¿drama o comedia?
Drama.