Con más de 30 obras de teatro a sus espaldas, una docena de series de televisión -entre ellas Félix de Cesc Gay de Movistar Plus- y una decena de películas, Anna Alarcón disfruta de un 2020 lleno de estrenos y nuevos proyectos televisivos.
El 27 de agosto estrenaba bajo el marco del Festival de cine de Málaga, A este lado del mundo, la última cinta de David Trueba. También la veremos como prota en La ofrenda, un largometraje de Ventura Durall en el que trabaja junto a Alex Brendemuhl y Verónica Echegui que también se estrenó en Málaga y que el 18 de septiembre llegará a todos los cines. Además, ha vuelto al rodaje de la serie de Netflix El Inocente, dirigida por Oriol Paulo y protagonizada por Mario Casas.
Tras toda esta locura de la pandemia, era casi heroico pensar que llegarías a estrenar A este lado del mundo, la última cinta de David Trueba. Háblanos de tu personaje.
Mi personaje se llama Nagore. Tiene raíces vascas y trabaja de guardia civil en Melilla. Es una mujer con carácter en un mundo de hombres. Durante la película me toca acompañar a Beto (el personaje que interpreta Vito Sanz), por Melilla y enseñarle los secretos del lugar. Una especie de Cicerone. Es una mujer dura, muy convencida de sus actos y que a la vez está muy quemada por el sistema. Hace lo que puede para sobrevivir en una zona tan difícil y tan conflictiva como es Melilla.
¿Cómo ha sido rodar a las órdenes de este gran cineasta?
Ha sido maravilloso. David es realmente un grande. Tiene las cosas clarísimas y se deja sorprender como un niño. Ha sido un regalazo estar en sus manos.
¿Alguna anécdota que nos puedas contar del rodaje?
No terminaríamos. Melilla es un lugar realmente curioso y sorprendente. Las anécdotas están retratadas en la misma película… Vivimos situaciones que me han cambiado la forma de mirar el mundo, de relacionarme con el consumo. Tomar conciencia real de hasta dónde nos está llevando lo absurdo e injusto del capitalismo. El último día, tras terminar el rodaje una mujer que conocimos me invitó a un hammam, un baño de barro tradicional que allí practican habitualmente; fue una experiencia maravillosa, nunca había estado en un hammam tan auténtico.
¿Qué tiene de Anna Alarcón de este personaje?
Tengo algo de mirar la vida de frente, de luchar por lo que quiero. Aunque debo decir que algunos de los valores de Nagore no los comparto en absoluto.
Pronto estrenarás La ofrenda, de Ventura Durall, una peli que protagonizas junto a Alex Brendemuhl y Verónica Echegui. Un triángulo amoroso con un pasado lleno de secretos en el que nadie es quien parece ser…
En este film doy vida a Violeta, una mujer de clase media-alta, psiquiatra, casada y con dos hijos. Una mujer aparentemente feliz y con una vida ordenada. La aparición de los otros dos personajes del triángulo desestabilizará toda su vida, ya que las heridas, aunque han pasado muchos años, siguen tiernas. Se taparon, pero no se sanaron. En ese momento Violeta se pierde en un torbellino de emociones.
¿Qué destacarías de esos meses de rodaje?
Ha sido una experiencia maravillosa. Alex, Verónica y yo conectamos mucho, también con el director Ventura Durall y Pablo Molinero, actor que hace de mi marido. Fue un rodaje muy intenso, donde entregamos nuestras emociones de la forma más honesta a esta historia tan profunda. Hicimos un buen equipo y se creó un ambiente de mucha confianza.
Vas de thriller en thriller. En estos momentos estás inmersa en la serie de Netflix El Inocente dirigida por Oriol Paulo y protagonizada por Mario Casas. ¿Nos puedes adelantar algo?
Siento decir que es Top Secret total.
Hace muy poquito terminabas en Madrid con la obra de teatro Desayuna conmigo de Iván Morales cuyas críticas han sido inmejorables. El teatro para ti es un medio natural, ¿te sientes más a gusto sobre un escenario que delante de una cámara?
La verdad es que me gustan los dos campos. Cada uno tiene sus secretos y te pide cosas diferentes. Llevo más años en teatro, pero el audiovisual me tiene cada vez más enamorada.
¿Tienes alguna manía antes de salir a escena?
Hacer un grito de guerra con los compañeros para ahuyentar los miedos.
Fuera del escenario ¿Doctor Jekyll o Mister Hyde?
Doctor Jekyll, por favor. Ya hay suficiente Hyde en el mundo
Anna, ¿un sueño por cumplir
Trabajar con Carlos Marqués-Marcet y una casa en mitad de la naturaleza.