La limpieza facial no solo es el primer paso de una rutina de belleza sino uno de los más importantes. Si no empezamos el día con la piel bien limpia, ni nos acostamos con la piel igual, da lo mismo cuantos productos de tratamiento o de color te pongas después. Estarás condicionando el efecto de una crema o el resultado final de un maquillaje. (Por Maika Cano).
Leches, tónicos, lociones, geles limpiadores, aceites, espumas, mousse, polvos, aguas micelares, jabones, bálsamos, emulsiones… La oferta de formatos y texturas para limpiar nuestro cutis es enorme, como enorme es la importancia que tiene esta rutina. Si en algún momento este paso fue subestimado no es ahora. Nuevas fórmulas y productos multifunción nos lo ponen muy fácil para elegir y conseguir el objetivo de un cutis limpio y cuidado.
Con la limpieza de nuestro cutis empieza todo lo demás
Aun así, aún queda un camino por recorrer para que las caras limpias sean una realidad y que frases como estas, “no tengo tiempo” o “para qué si no me he maquillado”, no se reproduzcan más. Mientras, evita estos errores:
⇒Usar poco producto, cuando tendríamos que hacer todo lo contrario: no escatimar, y si vemos que usando un formato determinado debemos pasar y repasar, quizás sea el momento de cambiar a otro tipo de limpiador o desmaquillante. Limpiar a medias es casi peor que no limpiar, es como fregar el suelo sin haber barrido antes, ¡qué horror!
⇒Aplicar y retirar el producto limpiador de cualquier manera. No es lo mismo desmaquillar que limpiar, ni se aplica ni se retira igual una leche que un aceite limpiador.
⇒La gran mayoría olvida que también hay que limpiar el cuello y el escote, sobre todo cuando nos hemos maquillado, y también pensando que esas zonas se impregnan de sudor y suciedad ambiental igual que la cara.
⇒¿Quién dijo que solo debemos limpiar nuestro cutis por la noche? Al levantarnos, en nuestra piel quedan residuos de la regeneración nocturna. Limpia al despertar y prepara el cutis para los tratamientos, el protector solar o el maquillaje.
¡Esto es la leche!
El clásico de toda la vida para limpiar el cutis, leche y tónico, no solo no ha perdido fuerza sino que se renueva constantemente con nuevos formatos e incluyendo más activos tratantes.
Quienes eligen una leche lo hacen pensando en el confort de la piel, en no agredirla, en no rayarla al arrastrar la suciedad. Su textura es ideal para las pieles maduras y deshidratadas.
La evolución del tónico ha sido espectacular, yendo más allá de tonificar, refrescar y cerrar los poros. Los nuevos tónicos son lociones con texturas similares pero ampliando su espectro porque pueden limpiar por sí solos al mismo tiempo que ofrecen propiedades exfoliantes, calmantes o hidratantes.
DUO de MARIA GALLAND PARÍS La base de todas las rutinas de belleza en este clásico de la marca cuyo tamaño XL es de locura y su formulación aún más.
LECHE Y LOCIÓN de PATYKA Hasta las pieles más sensibles agradecen los suaves cuidados de esta pareja que también calma desde la hidratación.
LECHE LIMPIADORA HIDRATANTE de SKIN CLINIC Para pieles secas y deshidratadas que agradecen un extra de hidratación tras la limpieza. LAIT VELOURS DÉMAQUILLANT de CLARINS Suave y confortable pero contundente con cualquier maquillaje.
CLARIFYING LOTION 1 de CLINIQUE Elimina la suciedad, exfolia suavemente y prepara la piel para la hidratación. GLOW TONER de CHARLOTTE TILBURY Antes de tu crema hidratante, tersa la piel y minimiza los poros gracias a la niacinamida.
La doble limpieza
Recomendada sobre todo cuando hay que desmaquillar, debe hacerse con un primer producto con base en aceite, que servirá para arrastrar los restos de maquillaje, filtros solares e impurezas; y un segundo con base en agua que será el que limpie y relimpie cualquier resto anterior. Una de las tendencias que más triunfa es la de productos que en un solo formato aúnan la limpieza en dos pasos. La textura suele ser un aceite ligero que se transforma en una emulsión lechosa al contacto con el agua.
THE MELTING CLEANSING BALM de RITUALS Suntuoso y rico bálsamo limpiador que elimina suciedad, filtros solares y maquillaje. TRIPLE OIL CLEANSER de PLANET SKIN Cuatro pasos de limpieza en este aceite-leche-tónico-esencia.
Los limpiadores con el aceite como base son perfectos para arrastrar el maquillaje y los restos de cualquier grasa o suciedad. Casan bien con todas las pieles, inclusos las grasas. Lo importante es retirarlo bien después.
Cuando se elige un limpiador jabonoso –ya sea en crema, gel, espumas o mousses, jabón o polvos– que hay que aclarar, es importante que el agua no sea caliente, que se vigile si tiene mucha cal y que se eviten determinados tensioactivos.
PEELING FACIAL PUNTA DE DIAMANTE de KUKA CHIC Como parte de la rutina y dos veces a la semana, la limpieza con exfoliación unifica el tono y da luminosidad. HUILE DEMAQUILLANT VERY ROSE de NUXE Tenaz con el maquillaje pero suave con la piel gracias a su 90% de ingredientes de origen natural.
DELAY INFINITE de VAGHEGGI Mousse limpiadora y desmaquillante, con acción humectante a modo de tónico y un potente activo pro-colágeno. BRIGHTENING MANDELIC FOAM CLEANSER de THE LAB BEAUTÉ, marca recién aterrizada en España con seis productos básicos pero muy completos que se reparten y combinan en tres líneas enfocadas a pieles grasas, secas y maduras. El denominador común es esta eficaz espuma de limpieza con ácido mandélico.
ESENCIAL BALANCING de TOTY BY SOFÍA VERGARA Desarrollada y producida en España por Cantabria Labs, la marca americana llega ahora a España con cinco productos, un sérum, dos iluminadores con protección solar y este limpiador en gel con tecnología micelar de alto rendimiento. GEL LIMPIADOR de NEUTRÓGENA Tecnología formulada con ácido hialurónico para limpiar sin resecar e hidratar al mismo tiempo. LIMPIADORA CREMA ESPUMA de CERAVÉ La combinación de activos permite desmaquillar y limpiar en un solo paso pero hidratando y refrescando la piel.