Además de buenos beneficios cosméticos, nos encanta la buena cosmeticidad o, lo que es lo mismo, que el producto sea gustoso. En línea con eso, acontecemos a la era de los cosméticos nube.
Lo que más nos importa (y nos debe importar) a la hora de utilizar un producto cosmético es que sea bueno y que cumpla con lo que promete, tratando las diferentes preocupaciones de nuestra piel, como puedan ser las manchitas, los granitos, la falta de hidratación… pero además de eso, si el producto huele bien y es de textura agradable, suele ganar bastantes puntos. “Es lo que denominamos cosmeticidad. En ella, buscamos no solo la eficacia, sino también una buena experiencia de uso a nivel de texturas, aroma, facilidad de aplicación…” expone Sonia Ferreiro, que es cosmetóloga y biotecnóloga en la firma Byoode. Pues bien, esa cosmeticidad es esclava también de las tendencias y ahora somos testigos de una muy clara: la de los cosméticos de textura nube, que “suelen someterse a procesos de aireado para conseguir esa textura voluptuosa”, añade la experta. Si no los has probado, te encantarán. ¿Tienes dudas? Te dejamos aquí algunos de nuestros favoritos.
Literal: una nube azul
Así es Lotus & Spirulina Romance de Byoode. Se trata de una crema de textura nube que, a la hora de aplicarla sobre el rostro, parece que nuestra piel está siendo tocada por una de las mejores y suntuosas mousses. “Para conseguir esta textura, aireamos el producto con una tecnología de batido muy poco habitual”, explica la experta de Byoode. Pero que la textura y el delicioso aroma no te obnubilen. Puedes estar tranquila, porque su fórmula es más que completa: ácido hialurónico, espirulina con alto aporte de vitaminas, aceite de brócoli para aportar ácidos grasos esenciales y raíz de loto, hidratante y antiinflamatoria. También ofrece un gran cóctel antioxidante con extractos de frutas como las frambuesas o los arándanos.
Mousse de salmón
No hablamos de una receta, sino de una crema y, además, tiene sello dermatológico. Se trata de la Photo Brightening Moisturizer de Perricone MD. “Su color salmón procede de un poderoso antioxidante, la astaxantina, que suele prevenir de las escamas de pescados como el salmón”, expone Raquel González, cosmetóloga y directora técnica en Perricone MD. La crema tiene una textura de mousse ligera y, cuidado, altamente atractiva. Entre sus ingredientes estrella también se encuentran ingredientes hiperactivos como la vitamina C Ester, una forma estable de vitamina C, ácido alfa lipoico, otro antioxidante que además aporta ácidos grasos a la piel, y SPF30.
Y también en mascarilla
Las texturas cloud no se reservan solo para las cremas y las podemos encontrar también en mascarillas, haciendo de la experiencia de diferentes rituales más especiales sean realmente placenteras. Una de ellas es Silver Skin Saviour de Omorovicza, una mascarilla con ese efecto de mousse batida que en su interior recoge, nada más y nada menos, que plata coloidal, con capacidad curativa y antibacteriana en la piel, lo que le hace un ingrediente perfecto para esas etapas en las que podamos tener más granitos u otras imperfecciones. Pero no todo queda ahí: “se completa con ácidos glicólico y salicílico, siendo un tratamiento red carpet ideal, con un claro antes y después en la piel tras su aplicación. Para equilibrar su alto contenido en ácidos exfoliantes, también incluye niacinamida”, comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Cachemira para la piel
Cerramos la selección con Daily Radiance Vitamina C, una crema de Medik8 que, desde la propia marca, definen como “de cachemira, con una deliciosa ligereza”, explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la marca, y es que, aunque no apuestan tanto por las texturas aireadas, es tremendamente ligera y nos lleva también un poco a este tipo de sensación. Se trata de una crema de día con protección solar SPF30 que incluye en su maravilloso cóctel ácido hialurónico y glicerina para un aporte hidratante, vitamina C estabilizada para hacer acción antioxidante y vitamina E, también perfecta para combatir la acción de los radicales libres.