Con 20 años de experiencia en reproducción asistida, la doctora Isabel Pérez Herrezuelo es directora médica de la clínica de fertilidad Aluz, un centro de reproducción asistida avanzada donde se llevan a cabo las técnicas más actuales en el campo de la medicina reproductiva
Desde su apertura en 2015, la clínica se ha convertido en referencia en toda la provincia de Granada: según el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad, el equipo de Aluz ha ayudado a traer al mundo a casi 300 niños sanos.
Doctora, ¿Realmente hay hoy en día un problema de esterilidad?
Hace unos años la Organización Mundial de la Salud determinaba que el 15% de pacientes con deseo reproductivo iban a tener problemas de esterilidad. A día de hoy, la OMS ha actualizado ese dato situándolo en un 17,5%, esto es 1 de cada 6 personas. El último registro de la Sociedad Española de Fertilidad del año 2021 considera que se han hecho casi un 30% de tratamientos más con respecto al año de comienzo del COVID, por lo tanto, en España ese aumento de pacientes con problemas de esterilidad que establece la OMS es cierto.
¿Cuáles son las causas?
La principal causa de la esterilidad es el retraso de la maternidad, siendo la causa social una de las razones más relevantes. Hasta que la mujer no se establece en el mercado laboral, hasta que no tiene una cierta estabilidad, no desea ser madre. A nivel clínico, se debe a un envejecimiento de la calidad ovocitaria, fertilidad endometrial, problemas metabólicos, alimenticios, etc. que van a ir influyendo en este diagnóstico.
¿Tenemos conciencia del aumento de este problema?
Como especialistas, hace muchos años que somos conscientes de que va a ver un problema a corto-medio plazo para la mujer que quiera ser madre. De hecho, a compañeros de distintas especialidades les vamos dando una guía para que aconsejen a las pacientes que vitrifiquen ovocitos o que preserven fertilidad lo antes posible. Y cuando digo lo antes posible es que para nosotros una mujer con 35 años ya es mayor debido al envejecimiento ovocitario, al envejecimiento ovárico… Por tanto, aconsejamos a los distintos profesionales -médicos de familia, urólogos, oncólogos, etc.- que se preserve fertilidad lo antes posible, informando a sus pacientes de la posibilidad de vitrificar ovocitos para utilizarlos en un futuro.
¿Cuáles son las técnicas de reproducción asistida que ofrecéis en Aluz?
En nuestro centro tenemos autorización sanitaria para realizar desde inseminación artificial o laboratorio de andrología, hasta fecundación in vitro. Aquí podemos incluir preservación de fertilidad, transferencia embrionaria, vitrificación embrionaria, etc., es decir, todas las técnicas que se hacen a nivel europeo.
Nuestras instalaciones tienen un equipamiento de última generación y contamos con profesionales multidisciplinares como anestesistas, embriólogos, ginecólogos, enfermeros o auxiliares.
¿Cuáles son exactamente esas técnicas que realizáis?
Desde el punto de vista del laboratorio, podemos hacer seminogramas, capacitación espermática, inseminación artificial conyugal, inseminación artificial con semen de donante, donación de ovocitos, vitrificación de ovocitos o preservación de fertilidad, inseminación in vitro clásica, microinyección intracitoplasmática o TICSI o diagnóstico genético preimplantacional (someter a un embrión a un estudio genético y seleccionar aquellos embriones cromosómicamente normales para realizar la transferencia embrionaria intra útero).
¿Cuál de ellas ofrece mejores resultados?
Las probabilidades de éxito son distintas. Según el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad, a la cual los 334 centros autorizados que hay en España estamos obligados a enviar la actividad y los resultados de todo un año, en 2021 se realizaron unos 165.000 ciclo tratamientos de fecundación in vitro, frente a unas 33.000 inseminaciones artificiales. Con estos datos vemos que la opción más efectiva o el tratamiento que ofrece mejores resultados es la fecundación in vitro, aunque siempre debemos tener el ojo clínico para determinar qué técnica está indicada para cada paciente o pareja. Aproximadamente, según los últimos resultados, en España han nacido unos cuarenta y tantos mil niños gracias a tratamientos de reproducción asistida, lo que corresponde a un 11% de los nacimientos totales en todo el país. Actualmente, hay una técnica que está aumentando considerablemente y es la que más probabilidades de éxito tiene: es la donación de ovocitos debido al envejecimiento ovocitario relacionado con la edad avanzada de las mujeres que quieren ser madres.
¿Cómo está la reproducción asistida en España?
Según los últimos datos, tras la pandemia los tratamientos han aumentado aproximadamente un 30%, se han mejorado las tasas de embarazo y se ha disminuido mucho el embarazo múltiple. España sigue avanzando en este campo y siguen aumentando los números de ciclos de turismo reproductivo de pacientes del extranjero que vienen a hacerse un tratamiento. Tenemos muy buena reputación a nivel europeo en cuanto a tasa de embarazos, equipamiento de laboratorio, formación de profesionales, etc.
¿Qué influye negativamente en la fertilidad?
Como ya hemos comentado, el principal factor es el retraso de la maternidad, bien por causa social o por cualquier otro motivo. Es decir, la mujer o la pareja, hasta que no tienen una estabilidad no sienten el deseo reproductivo. También el estilo de vida: el estrés, la alimentación… todo influye en la fertilidad, sobre todo, en la mujer. Hay estudios que recogen que la fertilidad empieza a deteriorarse ya en el útero de la gestante, es decir, cuando todavía está intra-útero hay factores que pueden influir en la fertilidad o calidad reproductora de esa futura niña.
¿Hay esperanza para mejorar la fertilidad de las mujeres?
Sí hay esperanza. Se ha avanzado mucho y las clínicas de reproducción asistida ofrecemos posibilidades de gestación que en otras condiciones no serían posibles. Hoy existen otros modelos de familia a los que auguramos una buena esperanza. Por lo demás, siempre hacemos hincapié en que se preserven ovocitos, que se preserve fertilidad, que la mujer vitrifique, que congele óvulos para en un futuro poder llevar a cabo cualquier técnica de reproducción asistida.