Siendo conscientes de que no vamos a lucir con el mismo brillo y la misma luz que en verano, saber que podemos apurar un poco más ese tono que tan atractiv@s nos hace a todos es una buena noticia. (Por Maika Cano).
La piel, tras el verano, vuelve “machacada” y la mejor prueba de ello son las manchas, arrugas, el tono mate y áspero, ese aspecto avejentado e incluso granitos, como reacción a la sobrecarga dérmica. Broncearse es sinónimo de envejecimiento, aunque no nos guste aparejar estos dos conceptos.
Para mantener el bronceado, por tanto, lo primero que hay que hacer es un contrataque en forma de cuidados dirigidos a las capas más profundas de la piel.
Grábate esto a fuego: HIDRATAR Y NUTRIR como si no hubiera un mañana. Tu piel necesita agua, nutrientes, oxígeno… Cuanto más compenses estas carencias, acentuadas tras el verano, mejor evitarás la sequedad y la deshidratación tan extremas de todos los meses de septiembre.
UNA PIEL HIDRATADA NO SE PELA.
UNA PIEL NUTRIDA ESTÁ ELÁSTICA Y MANTIENE EL EQUILIBRIO CUTÁNEO.
Estarás cuidando tu piel, pero sobre todo, que es lo que parece que más interesa, PODRÁS MANTENER EL COLOR.
El bronceado de otoño es precioso
Y hablando de color, el color se mantiene con:
- PROTECCIÓN: Mantén la protección solar, como siempre. Aún quedan rayos de sol, pero es que durante el otoño y el invierno, los rayos UV seguirán haciendo daño.
- EXFOLIACIÓN: La piel quemada se transforma en células muertas que hay que eliminar. Pero que sea una exfoliación suave. Cuando avance el otoño tendrá que ser más contundente, la mejor forma de hacerlo te la contaremos en breve.
- CON AUTOBRONCEADORES: El mejor capricho que te puedes dar ahora.
Busca en tus productos activos como el ácido hialurónico, la vitamina C, ácidos suaves con capacidad exfoliante, y emolientes y humectantes como el bisabolol, la urea y la manteca de karité. Y no te olvides de la cada vez más aclamada niacinamida, el arma más temible que tenemos en nuestras manos para luchar contra las manchas.
LOS SÉRUMS SE CONVIERTEN EN LOS REYES DE LOS CUIDADOS POR SU CONCENTRADO DE ACTIVOS
SERUM ESSENTIEL BIOME BEAUTÉ de GALENIC
Sérum intensivo de la nueva línea de Galenic ideal para pieles afectadas por picos de estrés, como puede la intensa deshidratación que sufrimos tras el verano. Puede utilizarse directamente sobre el rostro o mezclado con tu crema de día o de noche.
ULTRA ANTIOXIDANT [4] LIFT SERUM de GERMINAL
Si la versión para el día de este sérum antienvejecimiento tenía SPF30 para defenderte del sol, en su versión noche sus antioxidantes te van a ayudar a compensar los daños del verano en tu piel.
MASCARILLAS FACIALES DE CROMA PHARMA
A la vuelta del verano, cada una notaremos de forma diferente cómo traemos de machacada nuestra piel. Con estas mascarillas, hidrata y nutre, ataja bolsas y ojeras, hazte un détox exfoliando suavemente, calma tu piel, consigue un efecto lifting en el cutis o los labios… Te costará elegir.
TINTED OLEO-SERUM de CLARINS
Tratamiento y color en un aceite que va más allá de un fondo de maquillaje o de una crema con color. Ingredientes naturales en un 98% que nutren la piel en profundidad.
SPF50 + MIXINGS DROPS de SKIN GENERICS
Protector solar en formato suero, que permite aplicaciones a lo largo del día, incluso estando maquilladas.
PIGMENT ZERO de MARTIDERM
Elige entre los numerosos formatos de esta amplía línea que te va a ayudar con las manchas que hayas traído de tus vacaciones, más las que ya tuvieses. Durante el resto del año, también podrás prevenirlas.
PROAGE by LFL
Para un estilo de vida saludable y proactivo, los suplementos de Proage ralentizan los procesos de envejecimiento y previenen enfermedades asociadas a los mismos. En la base: reforzar el sistema inmune en el aparato digestivo. Que lo traemos bastante tocado por los excesos del verano.
LUXE TAN TONIC DROPS de ST. TROPEZ
Consigue con este sérum autobronceador el dorado a medida perfecto. Bastan 2 gotas para un efecto “buena cara”, 4 para un bronceado de un día en el campo y 6 para un dorado solar. Mezclando 4 gotas con tu crema diaria conseguirás un bronceado gradual.