En el ajetreo diario, nos enfrentamos a diversas tareas que requieren esfuerzo físico, desde cargar bolsas de la compra hasta correr para no perder el autobús. La relación entre nuestra condición física y estas actividades cotidianas es innegable. Últimamente se habla mucho del concepto de «entrenamiento funcional», un término utilizado para referirnos a aquella preparación física que nos ayuda en nuestras actividades del día a día. Fran del Águila, director técnico de JG fitness nos explica qué es exactamente y cómo podemos sacarle el máximo partido.
¿Existe algún tipo de entrenamiento que nos ayude en nuestro día a día?
La respuesta es sí y se llama entrenamiento funcional. Este enfoque no solo es para atletas de élite, sino para cualquier persona que busque mejorar su calidad de vida. ¿Y cómo definimos entrenamiento funcional? Un entrenamiento es funcional si ayuda a realizar las tareas diarias con mayor facilidad y eficacia.
Ahora bien, si formulamos la pregunta de si existe algún tipo de entrenamiento que solo sea funcional, la respuesta es negativa. Cualquier tipo de entrenamiento puede ser funcional, todo depende de la persona que lo realice y qué es lo que quiere conseguir mejorar con ese entrenamiento.
Por tanto, la clave radica en personalizar el entrenamiento según las necesidades y actividades diarias. Un profesional del ejercicio puede hacer de guía en este viaje, optimizando las rutinas para evitar lesiones y maximizar resultados.
DISEÑO DE UN ENTRENAMIENTO FUNCIONAL PERSONALIZADO
El entrenamiento funcional está enfocado a adaptar los ejercicios a las necesidades y capacidades de cada individuo. Un ejercicio será funcional si mejora nuestra vida diaria o rendimiento deportivo.
Para ello, no es necesario invertir fortunas en equipos. Lo mejor es contactar con un profesional que nos asesore para empezar con rutinas simples para ir mejorando poco a poco nuestra condición física.
Para comenzar, deberíamos analizar los gestos o movimientos que más realizamos en nuestro día a día como levantar cargas por encima de nuestra cabeza, empujar objetos, tirar de objetos hacia nosotros, caminar, esprintar por poco tiempo o sentarnos y levantarnos repetidamente.
ENTRENAMIENTO FUNCIONAL SENCILLO Y RÁPIDO APTO PARA TODOS
Teniendo en cuenta estas acciones habituales que hemos descrito, un ejemplo de rutina general sencilla, rápida y apta para todos con la que se puede mejorar poco a poco el rendimiento diario sería la siguiente:
- Press militar con mancuernas o cualquier objeto pesado: 10 repeticiones
- Flexiones con una solo pierna (alternando pierna): 12 repeticiones
- Remo invertido en mesa o en barra: 10 repeticiones
- Remo con mancuernas de pie: 10 repeticiones
- Peso muerto con mancuernas o cualquier objeto pesado: 12 repeticiones
- Sentadillas con barra o cualquier objeto pesado: 12 repeticiones
- Saltos laterales: 20 repeticiones
Los ejercicios se plantean en forma de circuito y se deben realizar tres vueltas con el mínimo descanso entre ejercicios. Esta rutina se puede realizar entre 3 o 4 veces por semana.
Como se trata de adaptar los ejercicios a nuestras necesidades y capacidades, siempre se puede modificar el circuito, ajustándolo al nivel de condición física y los objetivos personales.
OTROS ASPECTOS QUE TAMBIÉN TRABAJA EL ENTRENAMIENTO FUNCIONAL
El entrenamiento funcional también se enfoca en la estabilidad y la movilidad del cuerpo, especialmente en la zona central del cuerpo (core), que es el centro de gravedad del cuerpo y el que controla la estabilidad y el equilibrio durante los movimientos.
El entrenamiento funcional no se centra en músculos específicos, sino que se enfoca en la realización de movimientos que involucran múltiples grupos musculares al mismo tiempo. Esto se logra mediante el uso de ejercicios que imitan los movimientos naturales del cuerpo, como levantar, empujar, tirar, saltar, correr y girar.
ENTONCES, ¿TODO ES FUNCIONAL?
No, un entrenamiento será funcional siempre y cuando ayude en las tareas diarias o en el rendimiento deportivo. Debemos incluir aquellos ejercicios que tengan más utilidad en nuestro día a día o deporte para optimizar al máximo nuestra rutina de entrenamiento.