Tres días de elaboración y relleno según temporada
Firmados por Miguel Moreno, considerado uno de los mejores chefs pasteleros españoles, acompañan a los clásicos de mantequilla y de chocolate sabores estacionales como el de Jijona y naranja, pistacho o mascarpone y frutas rojas.
Para celebrar el Día Internacional del Croissant homenajeamos a esta deliciosa obra maestra de la repostería de la mano de Miguel Moreno, quien con 30 años de experiencia en el oficio, abrió hace unos meses Pan y Cacao, un taller artesanal de pan y repostería con espacio de degustación y tienda online, para ofrecer sus deliciosas y saludables creaciones. Entre ellas destaca el croissant, modalidad que confecciona de manera artesanal con un proceso que dura tres días, y en la que plasma toda su creatividad para ofrecer siempre innovadoras variedades.
En la masa está el secreto. “El primer día elaboramos la masa para dejarla fermentar; el segundo formamos el plantón con la mantequilla y laminamos con una vuelta doble, y el tercero damos una vuelta simple y firmamos el croissant, cortando la masa con un cuchillo bien afilado para mantener las capas, y formamos a mano. Después pintamos con huevo y horneamos”, explica Miguel. El croissant de mantequilla y el de chocolate, relleno y bañado con cacao 65%, son los fijos en una carta que va cambiando según la época del año. Si en primavera triunfa el de fresas y en verano el de mango, el otoño y el invierno traen originales variedades como el de Almendra a base de mazapán; el de Jijona y naranja; el de queso mascarpone cubierto por una glasa de frutas rojas, o el de pistacho, relleno y coronado por un praliné de pistacho con crema pastelera.
También ofrece versión salada, ideal para un picoteo informal a cualquier hora del día, donde destacan las cajas variadas de mini croissants salados que habitan en la carta junto a bocadillos, tostas y hojaldres o empanadillas, como la de setas y carne o la Caprese, además de platos calientes como su deliciosa tortilla de patatas, con o sin cebolla, o el sándwich de queso fundido, con pavo, jamón york o lomo asado con tomate.
Ubicado en el madrileño distrito de Chamartín (Clara del Rey 51), Pan y Cacao es un bonito espacio firmado por los especialistas en interiorismo Remai, definido por Miguel como “un lugar para experimentar y probar, donde hacer mi particular revolución de la repostería artesanal”. Cuenta con una zona expendedora y otra de cafetería con capacidad para 80 comensales. Ofrece servicio take away y delivery. Por ello resulta un perfecto aliado como catering para celebraciones y eventos, tanto particulares como de empresa.