PARKING PIZZA: PIZZAS SIN ARTIFICIOS

Con un carácter desenfadado, Parking Pizza Madrid ofrece a los clientes un espacio singular en el que disfrutar de una pizza extraordinaria cocida en horno de leña, protagonista absoluto; gracias a su masa de larga fermentación y a la meditada selección de ingredientes, esencialmente mediterráneos, el resultado es una pizza crujiente y con una perfecta combinación de sabores.

Parking Pizza, la pizzería de Barcelona que ha conquistado a todos con su particular versión de la pizza desembarca en Madrid. Desde que abriese en 2015 su primer local en la Ciudad Condal —donde tiene seis restaurantes—, ha contado con un gran apoyo de los clientes y eso es lo que ha llevado a sus propietarios, Marcos Armenteras y Berta Bernat, a seguir desarrollando su negocio. Con la llegada a la capital, Parking Pizza suma un nuevo establecimiento a su familia y se instala en la zona de AZCA con el firme propósito de convertirse en una parada ineludible de los que quieren disfrutar de la mejor pizza en un espacio único. Ubicado en el paseo de la Castellana, 89, este local abre sus puertas para conquistar con su novedoso concepto: una pizzería con un cuidado diseño de aire industrial, con el horno de leña como protagonista y donde priman la calidad y la frescura del producto, la atención al cliente y, sobre todo, la apuesta por ofrecer un espacio para disfrutar y compartir en torno a una buena mesa. A ello se suma un ambiente desenfadado, donde queda reflejado que la sencillez es, en muchas ocasiones, la clave para alcanzar el éxito.

 

Con más de 30 años de experiencia en el sector de la restauración, Armenteras y Bernat decidieron darle un cambio a su vida y emprender. Tras un período de reflexión, y algunos viajes que les sirvieron de inspiración, definieron el concepto que querían desarrollar: una pizzería donde se pudiera disfrutar sin artificios de pizzas de calidad, gracias a una meditada selección de ingredientes, y que estuviera ubicada en espacios diferentes y singulares. Y es que la historia de Parking Pizza se explica gracias a esos dos elementos diferenciales: el espacio y la pizza; de ahí su lema ‘Es el sitio. Es la pizza’.  El proyecto nació en 2015 en un pequeño local de la calle Londres, 98 (Barcelona); el segundo local lo abrieron en Passeig de Sant Joan, 56 (Barcelona) en un antiguo aparcamiento de 500 m2 reconvertido en un restaurante de aire industrial, el tercero llegó en 2020 en Passatge Marimón, 5 (Barcelona) y el cuarto abrió sus puertas en 2023 en Gran Vía de les Corts Catalanes, 576 (Barcelona).

Ahora, Parking Pizza comienza una nueva etapa, con un meditado plan de crecimiento. Para este nuevo ciclo, cuenta con Santiago Font, que se incorporó en 2023 al grupo de restauración como CEO y que tiene una dilatada experiencia empresarial. Entre los próximos pasos, está prevista la apertura de un nuevo local en Barcelona, que se suma al abierto el pasado mes de septiembre, uno más en Zaragoza y dos en Madrid: al ya inaugurado en el paseo de la Castellana, se unirá esta primavera otro espacio en la calle Montesquinza, 39. En total, cinco nuevos establecimientos con el sello de Parking Pizza.

AUTENTICIDAD Y TRANSPARENCIA EN LA CARTA

El trabajo en equipo es la esencia de Parking Pizza y es lo que hace que sus locales sean espacios con alma, al ser una gran familia que trabaja a diario codo con codo. Junto a Marcos y Berta, se encuentra Pasquale Erhard, chef ejecutivo del grupo, Carlo Di Maro, director de operaciones, y un extraordinario grupo de profesionales. Erhard y Di Maro forman parte de la empresa desde sus inicios, por lo que entienden a la perfección Parking Pizza y se encargan de la formación de cocina y de sala para que se mantengan la calidad y el estilo que los caracterizan.

 

La riqueza de ingredientes, sabores y olores del Mediterráneo marca su carta, que tiene su origen en una cuidada selección de ingredientes. La despensa está compuesta por productos frescos y de máxima calidad, esencialmente mediterráneos y muchos de ellos llegados de Italia, como la harina, el tomate —los cherry los importan de Sicilia—, la mozarrella o la trufa. Aunque la carta incluye más propuestas, la pizza es la estrella; su masa de larga fermentación se une a los toppings italianos más auténticos. Son pizzas con combinaciones de ingredientes reconocibles: salvia fresca, tomillo, romero, chalota, sobrasada picante de Mallorca, butifarra, espárragos, etc. Tras dos minutos en el horno de leña, el resultado es una pizza con estructura, crujiente, ligera y natural, pero, eso sí, con un toque cosmopolita. Entre sus especialidades, destacan la clásica margherita, la stracciatela —con tomate y orégano fresco—; la de trufa negra—con queso fontina, huevo y parmesano—; la prosciutto; la de butifarra —con huevo, pimiento verde, fontina y cebolla roja— o la de pepperoni, tomate e hinojo. Estas recetas dan una pista de las claves de la cocina de Parking Pizza: hierbas frescas y producto italiano de máxima calidad combinado con ingredientes locales para lograr combinaciones de sabores potentes y sabrosos. Además, todas las pizzas tienen como ingrediente común la mozzarella fior di latte.

La carta se completa con otras opciones, como focaccias y panes; antipasti, con recetas como el vitello tonato de solomillo y alcaparrones o el queso tomino del Boscaiolo —fundido en el horno y acompañado del pan tradicional de Cerdeña—; embutidos italianos artesanales; ensaladas (de queso azul, griega y César) o pastas, como unos sabrosos futicini putanesca, los rigatoni con gorgonzola, queso taleggio y salvia y los spaguetti cacio e pepe (típicos de la cocina romana). El broche de oro dulce lo aportan elaboraciones caseras como el tiramisú, la tarta fina de chocolate y galleta, los helados artesanales y el famoso affogato, el café con helado de vainilla. Para acompañar, cerveza y una selección de vinos blancos, rosados y tintos, especialmente pensada para el público madrileño. Para aquellos que prefieran disfrutar de Parking Pizza en cualquier parte de la ciudad ofrece servicio de take away y delivery.

 

… Y TAMBIÉN EN LA SALA

Para Parking Pizza el cuidado de los detalles es esencial, desde la decoración a la carta; es un proyecto llevado a cabo con mucho mimo, con cariño y especialmente pensado para el disfrute sin complejos de los clientes. Con una extensión de 260 m² y un aforo para unas 95 personas —entre terraza y sala—, Parking Pizza Madrid mantiene el mismo sello que los establecimientos de Barcelona: una amplia sala, sin fronteras visuales, donde prima la transparencia y en la que se percibe rápidamente ese concepto de disfrute divertido del que es abanderada la marca. Con un carácter desenfado y cálido, el establecimiento ofrece una visión 360 de lo que se vive a diario en un restaurante: la gran cocina abierta, con sus dos hornos de leña, y las barras de bebidas vistas, ubicadas en los laterales del local, colocan a los comensales en el centro de la sala, que se ven envueltos por el animado ritmo que se vive en cada servicio. No faltan sus características mesas largas para compartir y los prácticos taburetes de cartón con hueco para guardar las pertenencias, presentes también en los otros locales de la marca.

 

Para el desarrollo del interiorismo se han apoyado en Skye Maunsell Studio; el resultado es un restaurante con un estilo industrial, moderno y chic, con un toque minimalista y donde predominan los elementos de acero inoxidable, la madera y el mármol. En Skye Maunsell Studio creen y apuestan por fusionar contextos existentes con soluciones de diseño para crear espacios funcionales que sean elegantes por su simplicidad.  Gracias a su labor, han sabido reflejar las características de sencillez, funcionalidad y flexibilidad de Parking Pizza, así como la calidez y el minimalismo.

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