Aclaramos las dudas sobre los días de entrenamiento semanales para lograr y mantener una buena forma física con una guía útil que te ayudará a alcanzar tus objetivos de bienestar.
Etiqueta: asm lifestylemag salud
Las fiestas de Navidad suelen ser sinónimo de comidas copiosas o incluso de excesos a lo largo de varios días. Cambios dietéticos que pueden tener efectos en el organismo y ponen a prueba al sistema digestivo.
Actúa a favor del sistema inmunológico, regula las hormonas y eleva la moral: este nuevo equilibrio nutricional promete un aumento de energía y fortalece nuestras defensas cuando el cuerpo más lo necesita.
Si este invierno has dejado de lado tus buenos hábitos y notas que la paciencia te ha abandonado, la meditación es la clave para que retomes las rutinas y te encuentres de nuevo.
Grábatelo, el batch cooking permite ahorrar tiempo, dinero y ayuda a planificar un menú saludable que contenga los tres principales macronutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas.
El cuidado de la salud, sobre todo nuestros parámetros de sueño y ejercicio, ha encontrado uno de sus mejores aliados en los relojes inteligentes. Llegaron para ir más allá de marcar la hora, y empezaron cumpliendo muchas expectativas informándonos de nuestra frecuencia cardiaca, contestar llamadas y darnos posicionamiento GPS.
Prevenir es siempre una opción, así que pon en marcha algunas estrategias sencillas y te será mucho más fácil lidiar con la sucesión de comilonas sin que tu ‘imperio’ se vea afectado negativamente.
Se acercan las comidas y cenas de Navidad y eso puede significar que nos salgamos de nuestra rutina alimentaria en cuanto a horarios, cantidades y calidad alimentaria. Muchas veces, estos cambios pueden dar lugar a que terminemos con dolores de estómago, malestar en general y unos kilos de más.
Y no: no te vas a ‘poner como un tío’ por entrenar con pesos. El entrenador personal y cofundador de KMT Studio Carlos Bustos nos explica los múltiples beneficios de incorporar cargas en tu rutina de entrenamiento.
En esta época del año en la que, no solo aumentamos nuestro tiempo en interiores, sino que la radiación UVB que nos llega desde el sol es todavía menor, nuestro riesgo de sufrir insuficiencia/deficiencia de Vitamina D aumenta considerablemente.