DESCUBRE LOS DESAJUSTES (REALES) QUE PROVOCAN LOS EXCESOS NAVIDEÑOS EN LA SALUD

Canapés de foie, salmón ahumado, dulces navideños, como el turrón o los polvorones, y un aumento significativo de alcohol… y esto repetido día tras día.

Las fiestas de Navidad suelen ser sinónimo de comidas copiosas o incluso de excesos a lo largo de varios días. Cambios dietéticos que pueden tener efectos en el organismo y ponen a prueba al sistema digestivo. Pero ¿sabes cómo afecta realmente los excesos navideños en la salud? Te lo contamos con la ayuda de Isabel Viña, médico residente de Endocrinología y Nutrición y aval científico de la firma IVB WELLNESS LAB®, gran divulgadora con 166K seguidores en Instagram (@isabelvina) y el podcast de salud líder en audiencia en España “Tus amigas las hormonas”.

¿Cómo afectan los excesos navideños a la salud?

Es bien sabido que en Navidad una persona puede triplicar el requerimiento diario de calorías recomendadas. Esto se traduce en un aumento significativo de azúcares y grasas. La médico residente Isabel Viña recuerda que este aumento “puede afectar negativamente los niveles de   triglicéridos y colesterol. Además, el consumo de altas cantidades de azúcares simples con sus consecutivos picos genera una elevación demasiado pronunciada de la insulina pudiendo afectar al correcto equilibro del metabolismo de grasas, hidratos y proteínas en los músculos y tejido adiposo. Todo ello, si no se tiene en cuenta puede dar lugar a una disminución en nuestra salud en general y nuestra salud metabólica y cardiovascular en particular”

El impacto de los excesos navideños merece una atención especial por parte de aquellas personas que tienen factores de riesgo para el síndrome metabólico. Individuos con antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina, obesidad abdominal o niveles elevados de triglicéridos y colesterol deben prestar una atención particular a sus hábitos alimenticios”, añade la Dra. Isabel Viña.

Un apetito (sobre)estimulado

El primer efecto de los excesos navideños durante varios días: la interrupción del hambre. Esto se debe, por un lado, a la cantidad de platos y delicias que se ofrecen en la mesa. Estamos casi condicionados a emprender una maratón de eventos y reuniones durante dos, tres o, a veces, más días, para celebrar las fiestas con diferentes miembros de la familia. Este aumento del apetito también se debe a la cantidad de alcohol consumido, que actúa directamente sobre el cerebro y altera la sensación de hambre y nos induce a consumir alimentos ricos en hidratos de carbono.

Una digestión alterada provocada por el alcohol

Los excesos durante las vacaciones también influyen negativamente en la microbiota intestinal, especialmente por el alcohol ingerido. Este desequilibra el sistema digestivo pudiendo incluso crear inflamación o ralentizar nuestro vaciado gástrico. En palabras mundanas, esto significa que digerimos peor y nos sentimos pesados ​​e hinchados con más facilidad. Pero, además, el alcohol puede causar varios efectos en el metabolismo a medio y corto plazo.

Efetos inmediatos del consumo de alcohol

“En cuanto a sus efectos inmediatos, el alcohol provoca cambios en el metabolismo de los nutrientes, es decir, el cuerpo prioriza metabolizar el alcohol sobre otros nutrientes. Mientras el hígado descompone el alcohol, la metabolización de grasas, carbohidratos y proteínas puede verse afectada. Además, se produce un desequilibrio energético. El alcohol es calórico, pero no aporta nutrientes esenciales. Su consumo puede contribuir a un desequilibrio energético y afectar la capacidad del cuerpo para utilizar eficientemente las calorías de otros alimentos. Por último, otro de sus efectos inmediatos es la desinhibición del apetito, llevando a un mayor consumo de alimentos. Estos suelen ser ricos en calorías, lo que puede contribuir al aumento de grasa”, detalla la experta.

Efectos a medio-largo plazo del consumo de alcohol

Los efectos a medio y largo plazo del alcohol son el aumento de grasa y peso debido en parte a esa desinhibición del apetito y hábitos alimenticios asociados, pero también a su contenido calórico. Además, el alcohol produce alteraciones en la estructura de nuestro órgano détox por excelencia: el hígado. De manera que a corto plazo se afectan de manera transitoria numerosas vías de détox de hormonas, fármacos y procesos antioxidantes. Pero si se alarga en el tiempo estas alteraciones se suman a una inflamación crónica del hígado que puede dar lugar a lo que se conoce como esteatohepatitis alcohólica. Asimismo, el alcohol puede interferir con la regulación de la glucosa en sangre, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina. Por último, pero no por ello menos importante, el alcohol tiene un impacto en el metabolismo de las grasas, llevando a un aumento de los triglicéridos en sangre y contribuyendo al riesgo cardiovascular” relata la experta.

En resumen, aunque el consumo moderado de alcohol generalmente se considera seguro para muchas personas, el exceso y el consumo regular pueden tener efectos negativos en el metabolismo y la salud en general. Es importante tener en cuenta los límites recomendados y adoptar un enfoque equilibrado para mantener la salud metabólica.

La piel también sufre

Para algunas personas con la piel sensible, las comidas copiosas tienen un impacto en la piel en los días o semanas siguientes. Una vez más entra en juego el consumo de alcohol, que puede repercutir en el sistema vascular del rostro. Esto se traduce en una piel tirante y seca, además de que puede provocar enrojecimiento, manchas y picor. Esto se debe en particular a las toxinas que segrega esta bebida y de las que el organismo debe deshacerse. Además, estos excesos navideños, con la incorporación de alimentos ricos en grasas y azúcares, pueden provocar reacciones en la piel, especialmente en la cara, como una producción excesiva de sebo fruto de un desequilibrio. Esto podría desencadenar en un brote de acné.

¿Qué hacer después de las fiestas navideñas?

Retoma un estilo de vida saludable

Después de las festividades navideñas y los posibles excesos en la comida y bebida, es importante retomar hábitos saludables para recuperar el equilibrio. Es crucial mantener el organismo hidratado. La experta recomienda beber suficiente agua para ayudar a eliminar toxinas del cuerpo y mantenerlo bien hidratado. Y, por supuesto, hay que reducir el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas.

Además, se recomienda volver a los hábitos saludables e incorporar una dieta sana, equilibrada y nutritiva, rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Reduce el consumo de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas y azúcares. Además, es importante retomar o iniciar una rutina de ejercicio regular. Puede ser caminar, correr, yoga, o cualquier otra actividad física. El ejercicio ayuda a reactivar el metabolismo y a eliminar toxinas.

¡Es el momento de incorporar suplementación avanzada!

El fin de la Navidad y el comienzo del nuevo año es el momento idóneo para incorporar suplementación avanzada para equilibrar el metabolismo. Metabolic-Max y SatiSens de IVB Wellness Lab es una apuesta idónea. ¿El motivo? El primero es un suplemento de calidad diseñado para favorecer el mantenimiento de niveles saludables de azúcar, triglicéridos y colesterol en la sangre, que como ya sabes se alteran mucho durante las fiestas navideñas.

Metabolic-Max contiene una mezcla única de ingredientes que consigue abordar desde múltiples vías las diferentes alteraciones metabólicas que llevan a la aparición de problemas del metabolismo de los hidratos de carbono (prediabetes, resistencia a la insulina, síndrome metabólico y diabetes tipo 2), de los lípidos (hipercolesterolemia y/o hiperlipemia), y que finalmente pueden llevar a un estado inflamatorio crónico que constituye un factor de riesgo para la aparición y empeoramiento de multitud de enfermedades.

Por su parte, SatiSens contiene una fórmula única de vanguardia a base de extractos naturales y fibras para controlar el apetito de manera natural, así como reducir el antojo de alimentos dulces, con el fin de optimizar los resultados del plan de ejercicio y alimentación. Este es ideal, precisamente, por esa desinhibición del apetito que se produce por el exceso de alcohol durante la Navidad. Durante los primeros 7-10 días, comenzarás a notar que el tiempo que tardas en saciarte con una comida es menor, es decir, notarás que te sientes «lleno/a» más rápido, lo que significa que no necesitas ingerir mucha comida para sentirte satisfecho/a.

A las 3-4 semanas de tomar SatiSens, seguirás notando esa saciedad precoz en las comidas y, al mismo tiempo, comenzarás a percibir que tu estado de ánimo mejora. Además, tu cuerpo ya no te «pedirá» ciertos tipos de alimentos altamente palatables, ricos en grasas y azúcares. Notarás que lo que antes te provocaba ganas de comer por el placer que suponías que te produciría (helados, galletas, croissants, bollitos, hamburguesas) ya no te llamará la atención, y podrás evitar consumirlos sin necesidad de hacer un gran acto de fuerza de voluntad y disciplina.

Disfruta sin culpas de los cambios

Aprende de la experiencia y continúa con tu rutina habitual sin hacer compensaciones como ayunos y dietas líquidas. No sientas remordimientos y establece metas realistas para mantener hábitos saludables a largo plazo. No te presiones demasiado, es importante hacer cambios de manera gradual y sostenible. Esto también hará que tus niveles de estrés bajen. Además, es importante que fomentes el autocuidado y priorices el descanso, además de establecer horarios regulares para dormir. Un buen descanso es fundamental para el bienestar general y para recuperarte después de los excesos navideños.

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