Ajustar las prácticas y horarios de manera progresiva permitirá encontrar un equilibrio entre la relajación veraniega y la vuelta a la rutina.
Durante el verano es común que los hábitos alimenticios y saludables que se adquieren a lo largo de todo el año cambien debido al clima y a las vacaciones. Sin embargo, a medida que se acerca el otoño, muchas personas buscan retomar gradualmente sus rutinas habituales para afrontar las responsabilidades laborales y escolares.
“En verano tendemos a ingerir productos más calóricos y con un menor aporte nutricional, lo que se suma al desequilibrio de comer fuera de casa habitualmente. Esto puede ocasionar problemas como malestares gástricos o retención de líquidos a posteriori”, explica Isabel Sánchez, nutricionista de bluaU de Sanitas.
En este sentido, para retomar los buenos hábitos alimenticios no es necesario reducir la ingesta de alimentos ni seguir ninguna dieta restrictiva, sino en elegir correctamente los nutrientes que se van a consumir e intentar buscar el equilibrio dentro de lo posible.
Ante esta situación, junto con los los expertos nutricionistas y entrenadores de BluaU de Sanitas hemos preparado un listado con recomendaciones básicas para enfrentar la vuelta a la rutina:
⇒ Retomar el ejercicio físico, pero de una forma progresiva. El regreso a la actividad física debe ser gradual para evitar lesiones. “Una muy buena opción puede ser empezar a caminar diariamente, nadar o montar en bici, sin olvidar la importancia del trabajo de fuerza, ya sea en un gimnasio, en casa o en un parque de calistenia. Además, comenzar con ejercicios de baja intensidad evitará lesiones articulares o daños musculares, como pueden ser las agujetas, para conseguir entrenar de manera progresiva y eficiente”, explica Víctor Moreno, entrenador personal de BluaU de Sanitas. Asimismo, existen servicios digitales, como el entrenador personal de Sanitas, con los que a través de la videoconsulta se ofrecen programas personales y asesoramiento con expertos para facilitar el proceso en cada momento del año.
⇒ Recuperar los horarios que se seguían antes de las vacaciones y aprovechar para organizar las comidas de tal forma que contengan la cantidad de nutrientes necesarios de cada grupo energético. «Crear un menú semanal equilibrado que incluya proteínas magras, carbohidratos integrales, grasas saludables y una amplia gama de frutas y verduras es clave. En este sentido, se deben evitar las restricciones extremas, ya que pueden desencadenar antojos y desbalances nutricionales a largo plazo”, explica la nutricionista de BluaU de Sanitas.
⇒ Hidratarse correctamente. Es aconsejable beber al menos 2 litros de agua al día y reservar las bebidas calóricas o con alcohol para ocasiones especiales. El verano, para muchas personas, es una época en la que el consumo de alcohol es más común que durante el resto del año. En estos casos, se recomienda reducir este tipo de bebidas e incorporar bebidas como las infusiones frías o con hielo, batidos o granizados de frutas sin azúcar, té Kombucha, zumo de tomate o agua con gas.
⇒ Priorizar el descanso. Durante el período estival, las rutinas pueden desordenarse y los horarios de sueño se vuelven irregulares. Por ello, es fundamental establecer un horario de sueño consistente que comprenda entre siete y nueve horas de sueño por noche, dependiendo de las necesidades individuales.
⇒ Cocinar favoreciendo las recetas a la plancha, al horno o al vapor. Incluir versiones saludables de los platos favoritos de cada persona es una buena opción para disfrutar también de estos momentos, así como una muy buena oportunidad para aprender más sobre alimentación y ser más conscientes.
“El retorno a la rutina puede ser desafiante, pero con paciencia y enfoque es posible restablecer hábitos de vida saludable en nutrición y deporte. Mantener la consistencia y el equilibrio será la clave para un bienestar a largo plazo. Sin embargo, puede suponer todo un reto para muchas personas. Para ello, esta época también puede ser el momento perfecto para acudir a un profesional de la nutrición que ofrezca pautas para alimentarse de forma saludable y a largo plazo”, concluye Sánchez.